El pabellón Pedro Ferrándiz es garantía de victoria para el HLA Alicante. Así lo ha sido durante todo el año 2019 en el que solo ha perdido tres partidos en casa, un dato que describe a la perfección la fidelidad y la pasión de la afición lucentina. Los seguidores alicantinos han visto ganar a su equipo en el Ferrándiz un total de 13 veces durante 2019, pero la victoria que pasará a la historia fue la conseguida el 4 de mayo ante el Navarra, día en el que el HLA certificó el ascenso a la LEB Oro tras su contundente victoria y la derrota del Villarrobledo, con quien mantuvo un interesante mano a mano en la segunda fase de la competición.
Sólo tres derrotas en 2019 en Alicante ante Marín (LEB Plata), Mallorca y Valladolid (LEB Oro). El resto de enfrentamientos se han saldado con victorias y gran ambiente en el Centro de Tecnificación. La afición ha ido creciendo conforme ha ido avanzando el año, de forma que en LEB Oro ya son más de 3.000 espectadores los que acuden de forma habitual a los partidos. La peña Kali sigue siendo el motor de la afición pero ya se ha unido mucha más gente, con lo que el Pedro Ferrándiz se ha convertido en uno de los pabellones de la categoría donde acuden más seguidores a los partidos.
El año 2019 también ha sido el de la consolidación de Pedro Rivero como entrenador del HLA. En su primera temporada en los banquillos tras retirarse después del fatídico partido ante el Canoe el técnico conquistó la Copa de LEB Plata y meses después el ascenso. Además, el carácter del equipo ha enganchado a los espectadores desde el principio. Defensa intensa y un eficaz ataque han sido las características que el técnico ha inculcado al HLA y que continúan en la LEB Oro en la que el equipo tiene encarrilada la permanencia.
El club cerraba de esta forma en 2019 un círculo de seis años en los que pasó de ascender a la ACB a categorías autonómicas como consecuencia de las deudas acumuladas de su anterior etapa en la máxima categoría.
El Pedro Ferrándiz siempre ha sido un fortín para el Lucentum y los rivales ya son conscientes de que el pabellón alicantino es uno de los más complicados de la categoría. El empuje de la afición es fundamental y el equipo se muestra encantado del apoyo que tiene en casa.«Ha sido un año espectacular, porque logramos el ascenso a LEB Oro y tenemos encarrilada la permanencia, que es fundamental para consolidar el proyecto» afirmó a Efe Toni Gallego, presidente del club alicantino.
Gallego destacó la buena dinámica del equipo en la parte final de la temporada, que ya tiene, a falta de toda la segunda vuelta, más de la mitad de las victorias necesarias para alcanzar la salvación, aunque destaca por encima de todo el respaldo popular. «Estamos metiendo 3.000 personas en el pabellón y eso era algo que no pasaba desde que se compitió por primera vez en ACB o cuando se alcanzó la competición europea», recordó el dirigente.
