El Orihuela afronta este mediodía (12.00) el segundo partido de la segunda vuelta del campeonato con la moral alta tras el triunfo de la pasada jornada en casa ante el Ejea (2-0), y pretende conseguir por primera vez esta temporada dos triunfos consecutivos que le lleven a alejarse de la última posición de la tabla y acercarse a los puestos de salvación.

El de Prat de Llobregat es un partido de necesitados, ya que se enfrentan los dos últimos equipos del grupo, que están separados por un solo punto y no quieren quedar descolgados en esa pelea por la permanencia. Además, estadísticamente ambos equipos nunca consiguieron ganar en sus enfrentamientos directos. Se han enfrentado en tres ocasiones en Segunda B y el resultado siempre fue de empate. La última vez que se vieron las caras fue el uno de septiembre pasado en el segundo partido de la actual temporada en Los Arcos, donde empataron a un gol.

Por parte del Orihuela, se espera romper esa estadística para conseguir la segunda victoria de la era Gerard Albadalejo, que todavía no conoce la derrota en tiempo reglamentario desde su llegada al banquillo (frente al Villarreal en Copa del Rey perdió en la prórroga después de completar un gran partido ante un equipo de Primera con aspiraciones de competición europea).

Para este desafío ante un rival directo por la permanencia, el técnico catalán del Orihuela tiene las bajas de Urzáiz por lesión y de Luis Gilabert por sanción, mientras que el Prat no tiene ninguna baja para este encuentro. A juicio de Albadalejo, el rival de este mediodía «es uno de los más difíciles de la categoría, muy propio de los equipos de la provincia de Barcelona, muy competitivo y con un campo de césped artificial que le hace ser un rival más complicado porque te tienes que adaptar a la superficie de juego». Será un partido «de mucha competición, de dominar las segundas jugadas, de dominar las transiciones y de balón parado», vaticinó el entrenador del Orihuela.