Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pedro Llompart acelera para poder reaparecer antes del final de la Liga

El base del HLA se pierde la semifinal frente al Breogán, que arranca mañana, pero trabaja para volver si el equipo llega a la ronda definitiva

Pedro Llompart inicia la penetración a canasta. | RAFA ARJONES

Se precipitó una vez, reapareció con dolor, forzó para poder ayudar y lo pagó caro. Otro, a su edad, con su trayectoria, con su jerarquía, preferiría conservar, no arriesgar su físico; pero él, no. Pedro Llompart está haciendo todo lo que está en su mano para volver a jugar antes de que acabe el curso baloncestístico 20-21. Si el HLA llega a la final, el mallorquín quiere estar al lado de sus compañeros, contribuir con su experiencia y su talento a que situaciones como la vivida el pasado sábado en el Ciutat de Castelló no se repitan, que una renta de 20 puntos a favor se pueda administrar sin poner el corazón en venta.

El Lucentum no podrá contar con su base titular en la semifinal. Para cumplir el anhelo del balear, su equipo tiene que deshacerse del Breogán de Lugo, uno de los clubes a los que el conjunto alicantino más veces se ha enfrentado en toda su historia, la de antes y la de ahora.

Llompart sufrió, precisamente contra el cuadro lucense, la rotura miofascial en la inserción del sóleo a la altura del Aquiles, un pellizco incómodo en la pierna izquierda que le ha obligado a parar. Debió hacerlo bastante antes, pero... Es una lesión caprichosa que a cualquier otro le tendría apartado más allá de junio. Él, sin embargo, esta empeñado, a base de fisioterapia, en alcanzar el punto de fuerza óptimo para salir a la cancha y competir.

Breogán y HLA se han cruzado este año tres veces con un balance favorable a los alicantinos, que se impusieron en el Pazo Os Deportes y el CT en la segunda fase de la Liga, y cayeron en la final de la Copa Princesa de Asturias. El triunfo alicantino en Lugo se produjo sin Llompart, lo que anima a pensar al mallorquín que su reaparición, si nada se tuerce en la última semana, es posible.

El director de juego, presente en buena parte de los momentos memorables del Lucentum, tiene metido entre ceja y ceja retirarse del baloncesto devolviendo al equipo a la ACB. Su determinación –y la de sus compañeros– evidencia que no es un farol, que hay un pequeño resquicio abierto a la ensoñacion racional, la justificada, la que nos arranca del colchón cada mañana.

Llompart no tiene que demostrarle nada a nadie. Su carrera ya está hecha, una brillante, sólida. En Alicante encontró el modo de creer en sí mismo a pesar de tenerlo casi todo en contra, y por eso se siente en deuda con la ciudad, con su afición y con la entidad que, gracias a esa sensación de pertenencia, puede permitirse disponer de un base de caché muy superior al que puede pagar una franquicia arracada de las garras de la extinción.

El base balear interpreta el juego con la pausa y el sentido que le falta a los demás. Encima, anota. Tenerle en la ronda definitiva significaría que el equipo de Pedro Rivero se ha deshecho del Breogán. La competición entra en su fase decisiva. Quedan dos rondas al mejor de tres partidos, el primero será mañana en uno de los escenarios más míticos del básquet con solera, el que aún huele a madera.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats