Necesitó el Breogán «matar» dos veces al HLA Alicante para ponerse con ventaja en las semifinales del «play-off» por el ascenso a la ACB. El máximo favorito para conseguir la única plaza en la máxima categoría tuvo que recurrir a la épica en su cancha y a siete triples en el último cuarto para superar a un Lucentum que nunca se rinde como demostró en la anterior eliminatoria. Pase lo que pase, siempre se levanta. Es la historia de un club que ha ido creciendo a base de hazañas y que ha convertido en su filosofía de vida tanto a nivel de entidad como dentro de los propios partidos. Levantar 17 puntos de diferencia en una semifinal, ponerse 14 por arriba, perder esa ventaja y tener la posesión para ganar el partido solo está al alcance del Lucentum de Pedro Rivero y de muy pocos más. Sin perder de vista además que el HLA está jugando el «play-off» sin Llompart y con un Pitts a años luz de lo que acostumbra a ser. No es para menos que la afición se sienta orgullosa de un equipo que se entrega en la cancha, de un club que cuida a la afición y con la convicción de que el Lucentum será carne de ACB más pronto que tarde. Espera mañana otro partido que puede ser épico en el Pedro Ferrándiz. Con 2.400 personas como máximo aforo, el HLA tiene la oportunidad de igualar la eliminatoria y regresar a Lugo para el desempate por un puesto en la gran final por el ascenso a la ACB, algo inimaginable cuando arrancó la temporada. Presión para el equipo alicantino, ninguna. Haga lo que haga, la ovación en el pabellón va a ser la mayor de la temporada sin duda.
PEDRO RIVERO
«Si vienes al primer partido de una semifinal por la ACB y sales así, te pintan la cara»
Tal y como sucedió en el primer partido ante el TAU Castelló, Pedro Rivero acabó enfadado por la falta de agresividad en el inicio del partido. «Me preocupa el inicio y la poca dureza de algunos. Si vienes al primer partido de una semifinal para ascender a la ACB y sales así, te pintan la cara. Tenemos que aprender de esto porque Larsen nos hizo once puntos sin casi enterarnos». Fue prácticamente lo único que no le gustó al técnico. Ante el TAU la reacción de los jugadores fue instantánea y el segundo partido fue otra historia y, sobre todo, el tercero. «Nos pusimos a su nivel y demostramos que podemos competir. Con 17 puntos abajo hay que hacer muchas cosas bien para volver al partido, y lo hemos hecho», dijo el técnico lucentino.
Rivero achacó la derrota en el último minuto «por algunas malas decisiones nuestras, muy mal tomadas, que nos han costado el partido». El técnico es una pieza clave en el crecimiento que ha experimentado el equipo desde que asumió el banquillo alicantino. No han podido salir mejor sus primeros años como entrenador y ya son varios los equipos que lo tienen en su agenda de cara a la próxima temporada. Su prioridad es seguir y dar continuidad a un proyecto que el próximo año apunta a varios cambios en la plantilla si jugadores como Ortega o Galán acaban en la ACB o Pitts opta por un cambio de destino. De cualquier forma, el club ha demostrado una extraordinaria capacidad de reconstruirse. Si Gallego y Adriasola han levantado un proyecto desde cero, las dudas se disipan al instante. Lo que ha demostrado la entidad es que Alicante se ha convertido en una de las prioridades para los jugadores por el escaparate que supone para ellos, los valores que destila el equipo y la ambición sin límite que existe desde siempre.
GJUROSKI
Aparece su calidad en el momento más decisivo
Más vale tarde que nunca. El jugador macedonio ametralló por fin al Breogán en su mejor partido de la temporada. Valió la pena esperar casi todo el año para ver a Gjusroski inspirado desde el perímetro. Seis triples y tuvo la posibilidad de ganar el partido si llega a entrar su lanzamiento en el último suspiro. Fue una de las pesadillas del conjunto gallego que luego respondió con un nuevo recital de triples para anular toda la ventaja que llevaba el Lucentum. La calidad de Gjuroski es indiscutible aunque su irregularidad ha sido una realidad a lo largo de toda la temporada. Si mañana está al mismo nivel, el HLA tendrá mucho que decir todavía en esta semifinal. También estuvo a un gran nivel Jonas Zohore, sobre todo en defensa. El danés ha tenido luces y sombras durante todo el año pero ha ido mejorando su rendimiento sin ser la estrella del equipo. El buen papel del pívot es fundamental para tener posibilidades de darle la vuelta a la eliminatoria. Su defensa será clave en el encuentro de mañana junto a una mayor aportación en la pintura.
AFICIÓN
Siempre al lado del equipo durante todo el año
La afición lucentina tributará mañana un caluroso homenaje al equipo pase lo que pase en el Pedro Ferrándiz en el segundo partido de las semifinales. Podría ser el último partido de la temporada si los alicantinos caen, pero la ovación de los seguidores estará garantizada para agradecer la gran temporada realizada.
