Salva Cases coge impulso hacia París

El judoca alicantino de 24 años logra el bronce en el Grand Slam de Georgia, un importante podio que le da puntos valiosos para los Juegos

Salva Cases muestra la medalla de bronce conseguida en Georgia.

Salva Cases muestra la medalla de bronce conseguida en Georgia. / FER

César Hernández

César Hernández

Su judo cada vez es más sólido y fiable y su enorme crecimiento es ya una realidad. El alicantino Salva Cases ha llegado a su momento óptimo de madurez para luchar por participar en sus primeros Juegos Olímpicos. El judoca de 24 años ha puesto a París’24 en el centro de sus miradas y de momento parece haber encontrado el camino correcto. El bronce en el Grand Slam de Georgia así lo indica y los puntos conseguidos le ponen en una buena situación, aunque es consciente del duro trabajo que tiene todavía por delante. Es el tercer podio conseguido en torneos Grand Slam. Con anterioridad, había alcanzado otros dos bronces: en Antalya, Turquía (en abril de 2022), y en Abu Dabi (en octubre de 2022). Es la señal de que va encaminado hacia el objetivo.

De menos a más. Así compitió Cases (categoría de menos 73 kg) en Georgia. Empezó con dos actuaciones correctas ante el británico Jamon y el uzbeko Mammadaliyev. Posteriormente, libró dos batallas titánicas, durísimas. En ambas, pudo acontecer cualquier tipo de desenlace. Salió victorioso en la ronda de cuartos de final, ante el cubano Maddiel Estrada. Por contra, cayó derrotado en la semifinal, frente a Batzaya, judoca de Mongolia. En el combate definitivo por el bronce, ejerció un dominio incontestable y, a falta de 1 minuto, venció al georgiano Kapanadze con un ippon por inmovilización. 

Una vez más, el judo de suelo propulsaba a Salva Cases, que muestra su alegría en declaraciones a la web del Proyecto FER: «Posiblemente, ha sido el mejor torneo de mi vida. Aunque me costó entrar en acción, en los últimos tres combates, me sentí muy bien. Es cierto que, en cuartos de final, pude perder antes de ganar. Y también es cierto que, en la semifinal, pude ganar antes de perder. Pero me quedo con las sensaciones globales y, sobre todo, con mis prestaciones en la lucha por el bronce. Estoy muy contento con este nuevo logro en un Grand Slam. Además, este éxito ha sido muy especial. Por primera vez en mi carrera, he subido a un gran podio internacional con mis dos hermanos presentes en el evento. Me ha hecho mucha ilusión compartir con ellos un momento tan emocionante».

El judoca alicantino posa con sus dos hermanos y con Uriarte.

El judoca alicantino posa con sus dos hermanos y con Uriarte. / INFORMACION.ES

Cases estaba feliz con este podio y esperanzado en conseguir la clasificación para la gran cita: «Todavía queda mucho para los Juegos de París, pero reconozco que estoy en el camino. Cada vez, tengo más seguridad y confianza en mi judo. Pero esto sigue. Este fin de semana, toca afrontar el Grand Slam de Antalya. Luego, me tomaré un pequeño descanso antes de preparar el Mundial de Doha en mayo», señaló el judoca alicantino al FER. Cases da muestras de estar puliendo su repertorio. Ya no es pura vehemencia sobre el tatami. Su fogosidad de hace pocos meses ha dado paso a un judo más calculador, más táctico, más inteligente, más paciente. Y, sobre todo, más poderoso en suelo. 

Durante los últimos cursos, la trayectoria de Salva Cases (categoría de menos 73 kg) no ha sido fácil. A finales de 2018, el deportista alicantino pasó por el quirófano para operarse de su rodilla derecha, una intervención que le tuvo ocho meses sin competir. Reapareció en julio del año siguiente, con una novena plaza, tras superar dos combates, en el Grand Prix de Budapest. Antes de concluir 2019, obtuvo la medalla de bronce en la Copa del Mundo de Luxemburgo y se proclamó campeón de España absoluto.

Trayectoria ascendente

Cases destapó 2020 con grandísimas vibraciones. Fue quinto en el Grand Prix de Israel y se adjudicó el oro en la Copa del Mundo celebrada en Bulgaria. Pero la pandemia le frenó en seco. Cuando se reanudaron las competiciones, al judoca que patrocina el FER le costó recuperar su mejor versión. A finales de ese ejercicio, no pudo brillar ni en el Campeonato de Europa sub-23 ni en el Campeonato de Europa absoluto

Ya en 2021, tras sus buenas prestaciones en el Grand Slam de Georgia (noveno), y tras su decepcionante actuación en el Europeo de Lisboa (eliminado en el primer combate), Salvador Cases renació en el momento preciso. Irrumpió en el Campeonato del Mundo disputado en Budapest. En el certamen universal, el judoca alicantino superó tres combates. Finalizó en una meritoria séptima plaza, tras perder en el cruce de cuartos de final y caer derrotado en el primer combate de la repesca por el bronce.

El judoca alicantino es consciente de que se encuentra ahora ante su gran oportunidad de participar en unos Juegos Olímpicos. Para ello tiene que seguir sumando puntos para asegurar una plaza que merece por el esfuerzo y el empeño mostrado a lo largo de los años. Su judo ha mejorado así como su mentalidad, fundamental en un deporte de esta exigencia. Casi si tiempo para saborear los éxitos, Cases piensa en la próximo competición.