Cuentas de la federación

La RFEF cuadruplicó los pagos a Rubiales y su "alta dirección" en solo tres años

Las retribuciones a estos beneficiarios pasaron de 1,8 millones de euros durante el año 2018 a casi 7 millones en 2021

El presidente de la federación, que ha sido suspendido por la FIFA, tiene un sueldo cuatro veces mayor al que tenía Villar

Rubiales, Camps, Molina, Luis Enrique... La RFEF aumentó cada año la partida de gasto para la alta dirección.

Rubiales, Camps, Molina, Luis Enrique... La RFEF aumentó cada año la partida de gasto para la alta dirección. / Nacho García

A. Muñoz / T. Calleja / S.R. Viñas

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) llegó a cuadruplicar los pagos a Luis Rubiales y los miembros de su "alta dirección" entre 2018 y 2021, tal y como confirma el organismo en las cuentas anuales publicadas en su página web y que han sido consultadas por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. En ellas se detalla cómo en 2018, año en que Rubiales sucede a Ángel María Villar al frente de la RFEF, las retribuciones (que no solo sueldos fijos) al presidente y a las otras tres personas que ocupaban los puestos considerados de máxima responsabilidad en el organismo fueron de 1,8 millones de euros. El montante de esa partida de gasto fue escalando hasta alcanzar su máximo en 2021, cuando esos pagos llegaron a rozar los 7 millones de euros.

Las personas que conformaron ese grupo selecto de "alta dirección" del que habla la Federación en sus propias cuentas son, además del propio Luis Rubiales, que ha sido suspendido temporalmente por la FIFA de sus funciones, Andreu Camps, secretario general y considerado la 'mano derecha' del presidente; José Francisco Molina, director deportivo que dejó su cargo en enero de 2023; y Luis Enrique Martínez, seleccionador nacional masculino que fue destituido en diciembre de 2022, además de Julen Lopetegui y Robert Moreno durante un breve periodo cada uno.

En 2017 fueron 975.000 euros

El cambio en la partida de gasto de "alta dirección" durante los años en que Rubiales ha sido presidente ha sido, por tanto, notable. Entre 2018 y 2019 las retribuciones a sí mismo y a sus directivos subieron un 80%; entre 2019 y 2020 otro 30%; entre 2020, año de la pandemia, y 2021 un 61,1%, y, eso sí, entre 2021 y 2022 bajaron un 25,4%. No es posible realizar una comparación con el ejercicio 2017, último año completo de Villar, pues dentro de los 975.000 euros destinados a él y a su "alta dirección" no se incluía ni al seleccionador nacional masculino ni al secretario general.

El incremento de las retribuciones de la llamada "alta dirección" de la RFEF tiene un cierto reflejo en la multiplicación de los ingresos totales del ente durante este cuatrienio. Rubiales y su equipo de trabajo, gracias en parte al acuerdo con Arabia Saudí para llevar allí la Supercopa, convirtió los 170 millones de euros de ingresos anuales de 2018 en 406 en 2022. La RFEF, en definitiva, triplicó los ingresos al tiempo que cuadruplicó los sueldos de la "alta dirección".

Las cuentas de la RFEF no detallan ni cómo se reparten esos millones de euros entre su "alta dirección" ni tampoco el concepto de esos pagos. Se habla de "retribuciones" en bruto, y, en el caso del presidente se especifica claramente que "no percibe de la Federación a título personal ninguna otra cantidad por ningún otro concepto".

Se desconoce a qué responde el descenso retributivo del 25,4% entre 2021 y 2022, aunque puede estar vinculado a las primas recibidas por los responsables técnicos: mientras que en 2021 España llegó a las semifinales de la Eurocopa, donde perdió contra Italia, en 2022 la selección de Luis Enrique se despidió del Mundial en octavos ante Marruecos.

Cambio en el sueldo de Rubiales

En 2022 Rubiales también decidió someter a la votación de la asamblea un cambio en su estructura retributiva. Hasta 2022, cobraba un sueldo fijo de 160.000 euros que se incrementaba con un variable condicionado a los ingresos por patrocinios, consistente en un 0,6% con un máximo superior del 0,175% de los ingresos. Tras recibir críticas por este modelo retributivo, propuso a la Asamblea (que le dio el visto bueno) consolidar como fija a partir de entonces la cantidad total que había cobrado en 2021, 635.000 euros. A esa cantidad habría que sumar los 250.000 euros que cobra de la UEFA por su rol como vicepresidente, del que ya ha sido suspendido, ingresos sin cargo a la RFEF.

Con respecto a Luis Enrique, que fue seleccionador hasta el pasado Mundial de Qatar (a excepción de cinco meses por la enfermedad y fallecimiento de su hija en 2019, siendo sustituido por Robert Moreno), no solo no se subió el sueldo fijo durante esos cuatro años, sino que llegó a bajárselo durante la pandemia. Firmó, según fue publicado por diversos medios de comunicación, por un salario de 1,5 millones netos y renunció a un 25% de la ficha (350.000 euros) en 2020 para mostrar su compromiso con la federación en un momento en el que el coronavirus comprometía el mundo del fútbol.

Julen Lopetegui, su antecesor en el cargo y entrenador que fue despedido por Rubiales a las puertas del Mundial de Rusia 2018, cobraba prácticamente lo mismo, es decir, 3 millones de euros brutos. De acuerdo a las cuentas firmadas por el presidente, en 2018 la RFEF destinó 1,8 millones brutos a todos los miembros de la "alta dirección", por lo que solo con el sueldo fijo de los dos seleccionadores se superaría esa cifra. Preguntada por este periódico, la federación no ha querido explicar sus cuentas.

La petición de cese de los barones territoriales

Por su parte, y según explica el organismo en su página web, la 'mano derecha' de Rubiales y aún secretario general de la RFEF, Andreu Camps, cobraría 240.000 euros brutos al año. Camps fue, por ejemplo el encargado de solicitar la actuación de la UEFA en defensa del presidente de la RFEF tras las acciones emprendidas por el Gobierno de España a raíz del caso Jenni Hermoso, lo que habría podido llegar a suponer la exclusión de las selecciones masculina y femenina y de los clubes españoles de las competiciones europeas. Como contó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, los barones territoriales han pedido ahora su cese al presidente interino, Pedro Rocha, pues le considera un hombre de Rubiales en la RFEF.

Del único que no se tiene una constancia de su salario, ni oficial ni estimada por los medios, es de Molina, director deportivo hasta el pasado mes de enero desde que Fernando Hierro dejase el cargo en 2018 después de tener que hacerse cargo del banquillo de España durante el Mundial de Rusia. Sin embargo, El Confidencial sí que aseguró a mediados del año pasado que el que fuera portero cobraba, por ejemplo, 6.300 euros por encuentro disputado por la selección, aunque esto supondría un concepto variable y no la base de su salario.