Fútbol

El Atlético celebra la 'resurreción' de Joao Félix con el Barça ante Osasuna

El jugador quemó los puentes de regreso al Atlético con sus declaraciones y desde el Metropolitano se confía en que revierta la situación y convenza a Xavi para convertir la cesión en traspaso

Xavi da instrucciones a Joao Félix en un partido del Barcelona en el Camp Nou antes de saltar al campo.

Xavi da instrucciones a Joao Félix en un partido del Barcelona en el Camp Nou antes de saltar al campo. / EFE

Fermín de la Calle

El partido de Joao Félix ante Osasuna en la semifinal de la Supercopa ha devuelto la sonrisa al barcelonismo, que ratificó lo que ya sospechaba: el portugués es tan talentoso como indolente. Su jugada en el gol final de Lamine Yamal, conduciendo durante 40 metros, con un delicioso caño a Moncayola incluido antes de asistir al canterano, ha devuelto la fe a los culés.

La pasividad del portugués había provocado que Xavi tuviese que dar un aviso al jugador, que ante el Barbastro en Copa había dejado feos gestos dirigidos hacia sus compañeros reprochando que no le pasasen la pelota en algunos lances del partido. La desconexión de Joao comenzaba a sembrar la impaciencia entre los barcelonistas, que no han encontrado en el portugués a la estrella que Joan Laporta anunció que llegaba el Barça con su fichaje. Joao Félix suma tres goles en 15 partidos y ha perdido su estatus de titular pasando a ser el cuarto delantero del equipo por detrás de Lewandowski, Raphinha, Ferran y Lamine Yamal. Solo el recién llegado Víctor Roqué y el canterano Marc Guiu están por detrás suya en el orden de preferencias del entrenador.

Los números del luso son muy parecidos a los que presentó en su etapa en el Chelsea, en el que jugó 20 encuentros y solo anotó 4 goles. Lo que provocó que Mauricio Pochettino le mostrase la puerta de salida al hacerse cargo del equipo. Ahora todo apunta a que al final de esta temporada de cesión Xavi hará lo mismo, aunque en un primer momento el técnico de Terrasa apuntase que su intención era quedarse en propiedad con él y destacase la relevancia que suponía para el Barça su desembarco.

A su llegada al Barça comenzó teniendo oportunidades. En Liga arrancó muchos partidos como como titular, pero solo ha disputado todos los minutos en tres ocasiones (Celta, Granada y Athletic). Joao era un cambio recurrente del técnico. Algo que se repetía en Champions, donde comenzó en el once en tres de los cuatro primeros enfrentamientos de la fase de grupos, para luego ser sustituido. También en Copa ante el Barbastro fue de la partida para luego acabar siendo relevado. Pero su intrascendencia ha terminado por arrinconarlo en el banquillo, convirtiéndole ahora en un suplente habitual.

Ante Osasuna comenzó en el banquillo, pero entró con buen pie en el campo para mostrar su mejor versión en una segunda parte en la que generó una ocasión clara, que Sergio Herrera salvó con una buena mano, y fue el autor de la jugada del segundo tanto en la que asistió a Lamine. Xavi se mostró satisfecho con su desempeño al final de la semifinal, pero no quiere lanzar las campanas al vuelo y es escéptico con él por su falta de regularidad.

Los puentes de regreso al Atlético, quemados

Mientras esto ocurre, el Atlético observa desde la distancia con atención a la espera de que el portugués ofrezca su mejor versión y tratar de convertir su préstamo en traspaso. Los dirigentes rojiblancos tienen claro que la vuelta de Joao Félix al Metropolitano es imposible porque su relación con Simeone, con el vestuario y con la afición están rotas después de las declaraciones del jugador quemando los puentes de regreso a Madrid.

Joao Félix ha insistido en su preferencia por jugar en el Barcelona antes que en el Atlético, del que ha llegado a decir que “prefiero el estilo del Barcelona, como todos los jugadores. Si le preguntas a todos, también a los jugadores del Atlético de Madrid, seguramente preferirían jugar más tiempo en ataque. Si no responden eso, estarán mintiendo”.

El vestuario, encabezado por Griezmann, respondió a esas palabras dejando entrever la falta de compromiso de su excompañero: “Había momentos que lo hacía muy bien, que trabajaba muy bien, pero hay que ser constante e igual llegó un momento donde se cansó. Ya no se veía aquí y por eso hizo el esfuerzo para buscar una salida. Al final, cuando llegas aquí, sabes más o menos cómo es el entrenador y el equipo. Así que, o te acoplas y trabajas para ello o no te salen las cosas”.

Además, el jugador, por el que el Atlético pagó 127 millones de euros se ha depreciado notablemente en el mercado y su valor es muy inferior al precio pagado en su día. Lo que ha hecho que en el Metropolitano se resignen a admitir que la prioridad en estos momentos es sacarse de encima a Joao Félix sin mirar tanto el precio de su venta para recuperar algo de lo pagado en su día al Benfica.

Ahora, tras la inesperada ‘resurrección’ ante Osasuna, los ejecutivos atléticos esperan que Joao mantenga el nivel y se haga con un puesto fijo en el once titular de este irregular Barcelona y convenza a Xavi para que la cesión se pueda transformar en venta. Porque si algo tienen claro en el Atlético es que Joao Félix, que renovó como rojiblanco hasta 2029, no volverá a vestir esa camiseta, no al menos mientras esté Simeone. Y eso va a seguir ocurriendo por lo menos hasta junio de 2027.