Crónicas lucentinas

Jaque a Orenga

Pérez Caínzos da instrucciones

Pérez Caínzos da instrucciones / ALEX DOMÍNGUEZ

Mar Galindo

Mar Galindo

Garri Kaspárov es, sin duda, el mejor jugador de ajedrez de todos los tiempos. Y no solo porque, con 22 años, consiguiera ser el campeón del mundo más joven, sino porque fue capaz de estar en lo más alto de la clasificación de la FIDE (federación mundial de ajedrez, en sus siglas francesas) durante casi veinte años. Famosos fueron sus enfrentamientos con avanzadas computadoras como la Deep Blue de IBM. Pero si por algo será especialmente recordado, es por sus duelos con Anatoli Kárpov. Fue en la lucha de ambos por lograr el título de campeón mundial del año 1984 cuando sucedió uno de los episodios más célebres de la historia del ajedrez.

Kárpov ganaba por cuatro a cero el campeonato: un par de victorias más y el título sería suyo. Pero entonces, Kaspárov comenzó una serie de juegos que acabaron en tablas… ¡17 empates seguidos! Aquello consiguió desquiciar a su rival, hasta el punto de que la federación suspendió la prueba hasta 1985. Fue entonces cuando Kaspárov, por primera vez, se coronó como el mejor ajedrecista de la Tierra.

Y es que en el ajedrez, como en el baloncesto, es fundamental mover las piezas con precisión, a base de táctica y estrategia, leyendo muy bien al rival. Nosotros, los lucentinos, jugamos con las blancas casi siempre. Pérez Caínzos suele hacer una apertura abierta jugando con el caballo Kostadinov. No me pregunten por qué, pero a menudo es él quien hace los primeros puntos para el HLA Alicante. Custodian el aro nuestras torres Gatell y Barro, defendiendo el campo del asedio exterior con bloqueos, tapones y todos los rebotes posibles que es capaz de atrapar nuestra pieza con más flow, el siete lucentino Kevin Bercy, que se enroca con quien haga falta. Poniendo en jaque a la defensa tenemos a nuestro alfil más peligroso, el islandés más certero a este lado del paralelo 65. Gudmundsson se mueve sin piedad por los escaques para llevarse por delante a cualquier peón que ose desafiar su ataque, compitiendo en excelencia con la reina lucentina, nuestra pieza más valiosa, el tirador de Minnesota con nombre de estrella de cine. Ya le han visto jugar. Davison es capaz de cruzar el campo palmo a palmo, moverse en cualquier dirección y hacer valer su poder de asediar al rey desde cualquier punto. 

En esta jornada de la LEB Oro, el centro del tablero será clave para hacer juego y ahí nuestros peones-dama Harris y Rodríguez habrán de ir organizando los ataques para que alfiles, caballos y torres se muevan al ritmo del encuentro. Amics Castelló, que ha perdido más partidas de las que debería a estas alturas de la competición, acaba de incorporar una nueva pieza a su ejército para un derbi en el que Orenga, con ocho derrotas consecutivas, se juega mucho. Veremos qué movimientos ha preparado Pérez Caínzos, que habrá de sopesar cada rotación para poner en jaque al equipo visitante con su particular partida de ajedrez.

Este sábado les espero en el tablero del Pedro Ferrándiz. Preparen los caballos, engrasen los peones, repasen el gambito de dama y el jaque pastor. La noche no acabará en tablas: las blancas harán lo posible por dar el jaque mate a Orenga y salir victoriosas como hiciera Kaspárov hace casi cuarenta años en una fría noche de Moscú.