LEB Oro | HLA Alicante 75-65 Movistar Estudiantes

Lección magistral del Lucentum al Estudiantes

El HLA Alicante derrota a los madrileños con autoridad y presenta sus credenciales para pelear por el ascenso a Liga ACB

Los de Antonio Pérez Caínzos se sobreponen a un mal primer cuarto y acaban arrollando

Los jugadores del HLA Alicante celebran la victoria ante Estudiantes

Los jugadores del HLA Alicante celebran la victoria ante Estudiantes / Matías Segarra

David Marín

David Marín

Diez minutos pueden dar para mucho. Para perder un vuelo y arruinar tus vacaciones. Para llegar tarde a una cita y romper con quien podría haber sido el amor de tu vida. En baloncesto, sin embargo, llegar tarde diez minutos puede tener remedio. El HLA Alicante lo demostró ante Movistar Estudiantes.

El conjunto dirigido por Antonio Pérez Caínzos no se presentó a clase ante Estudiantes hasta el segundo cuarto. Y lo que parecía que iba a ser una dolorosa derrota que pinchara el globo de ilusión por el ascenso se convirtió en todo lo contrario. Por momentos, el Lucentum arrolló, de la mano de Barro, Adrià Rodríguez, Gudmundsson y Kostadinov. A este equipo le van a tener que frenar para dejarle sin ascenso. A ilusión no le va a ganar nadie.

El comienzo no pudo ser más errático para los alicantinos, con continuos fallos en las decisiones ofensivas y un agujero atrás que Estudiantes agrandó a base de triples (2-11, min.3). Mientras Davison hacía la guerra por su cuenta, el HLA solo era capaz de anotar dos canastas en juego en todo el primer cuarto, precisamente en las dos acciones en las que más cerebro mostró sobre el parqué.

Un 2/13 en tiros de campo, incluido un 0/5 en triples sepultaba cualquier opción lucentina de dar la campanada ante el «Estu». La desventaja llegó a ser de 14 (4-18, min.8). Tocaba reaccionar, pero antes había que encontrar a alguien capaz de liderar dicha reacción.

Barro, líder

El HLA Alicante encontró esa figura en Barro. El senegalés, a base de actitud y actividad en los dos aros, empezó a dar bocados a la renta adversa. Metió siete puntos, capturó varios rebotes (su equipo estaba teniendo problemas bajo su propio aro) y puso dos tapones que encendieron a sus compañeros y a la grada. Un parcial de 8-0 acercó a los locales y la tónica se mantuvo hasta el descanso, al que el Lucentum llegó por delante en el marcador. Algo impensable diez minutos antes.

El segundo tiempo comenzó con dos triples de Gudmundsson, uno de sus clásicos y otro sobre la bocina, que dieron continuidad al buen hacer de los locales. La remontada no era un espejismo y empezó a tomar tintes de paliza, pese a que Larsen sostenía al Estudiantes, ante la nula productividad de Carrera.

Así, el HLA se vio con 16 de ventaja (49-33, min.26) y pensando no solo en ganar sino en levantarle a su rival el +18 que traía en el average del partido de la primera vuelta disputado en Madrid.

Entonces llegó un parcial de 0-7 y la tercera personal de Barro que dejaron alguna duda en el ambiente, aunque Balint se encargó de volver a aclarar el panorama con un 3+1. En realidad, el Estudiantes ya no volvería a ser una amenaza pese a que en el último periodo Wintering lideró otro parcial de 0-9 que únicamente sirvió para salvar el mencionado average. El HLA se quedó a solo un punto de remontar también eso (64-47, min.34).

El tramo final transcurrió entre los típicos nervios por cerrar el duelo y el jolgorio al verse ya inalcanzables para el gran ogro de la LEB Oro. En el pabellón Pedro Ferrándiz, la clase magistral la dio un HLA Alicante que mostró sus credenciales para aspirar a todo en este tramo decisivo de temporada en el que hay dos plazas para formar parte el año que viene de la elite del baloncesto patrio.

FICHA DEL PARTIDO

LUCENTUM: Harris (3), Davison (16), Gudmundsson (13), Kostadinov (9), Barro (9); Bercy (2), Balint (8) y Rodríguez (15).

ESTUDIANTES: Wintering (13), Sola (5), Larsen (12), Carrera, Leimanis (12); Frazier (6), Nzosa, Rodríguez (2), Ferrando (3), Murphy (4), Rakocevic (3) y Suárez (5).

Parciales en cada cuartos: 9-20, 20-7, 25-16 y 21-22.

Árbitros: Javier Ávila, Juan Gabriel Carpallo y María Cortés.

Pabellón: Pedro Ferrándiz.