Desde el pasado día 15 al 18 de abril, se estuvo jugando en Norba Golf, Cáceres, el Campeonato de España de Federaciones Autonómicas Sub 18 Masculino.

Hasta allí se trasladó el equipo valenciano, compuesto por 6 jugadores, un capitán, Alberto Ballester, y un Técnico Deportivo, Andrés Caballer.

Después de una primera jornada donde los nuestros conseguían acabar mitad tabla, desde ahí, se tendrían que jugar eliminatorias. El primero contra el último, y así, sucesivamente.

En el primer emparejamiento contra el Principado de Asturias, los valencianos, lo supieron resolver a la perfección, y tendrían el pase a la final muy cerca, pues desde ahí, y una vez en semifinales, el siguiente paso era batir al primer clasificado en ese primer día de competición, la Federación de Madrid.

Alejandro Rodríguez, Javier Balbastre, Santiago Juesas, Raúl Gómez, y Jorge y José de la Concepción, consiguieron doblegar a un conjunto madrileño que llegaba en un estado de forma impecable, pero que sin embargo, los jugadores valencianos salieron airosos del encuentro.

Constancia, trabajo y compañerismo

Ya en la final, y tras haberse jugado la final anticipada el día anterior, nuestros chicos, que habían estado dando toda una lección de golf, constancia, trabajo y compañerismo durante esos días, no pudieron contra los andaluces, que estuvieron más acertados.

Tras la competición, Juan Manuel Verdú, gerente de la Federación valenciana, quiso distinguir entre ganar y vencer para con nuestros jugadores. Mientras ganar tiene un matiz más material, un trofeo por ejemplo, vencer, tiene un matiz más de superación.

«Habéis vencido porque os habéis superado. Habéis vencido porque habéis jugado como un equipo en un juego que es principalmente individual. Habéis vencido porque lo habéis dado todo en el campo. Habéis vencido porque no os disteis por derrotados. Habéis vencido porque tanto en la victoria consolasteis al vencido y en la derrota felicitasteis al ganador», añadió Verdú.

Buen momento de la cantera

En cualquier caso, un subcampeonato que pone de manifiesto el buen momento por el que pasa la gran cantera de jugadores con la que cuenta la Federación. Han sido cuatro días duros, intensos, repleto de emociones fuertes y presión, que los nuestros resolvieron a la perfección.