Ribes Oli avanza en sostenibilidad y celebra un siglo de «oro líquido»

La compañía familiar olivarera de Beniardà será incorporada al Club de Empresas Centenarias de la provincia de Alicante en la gala del próximo 18 de junio

La centrífuga vertical extrae el aceite limpio.

La centrífuga vertical extrae el aceite limpio. / INFORMACIÓN

José Gómez

José Gómez

En los valles del interior de la provincia, en la zona olivarera entre las sierras de Aitana y Mariola, se encuentra una empresa que a lo largo de cuatro generaciones se ha especializado en la producción de aceite en su almazara y en el cultivo de exquisitas variedades de aceituna. Ribes Oli, fundada en 1924 en Beniardà, celebra este año su efeméride centenaria y por este motivo será reconocida en la V Gala del Club de Empresas Centenarias de la provincia de Alicante, que se celebrará el 18 de junio en el Teatro Principal de Alicante.

El día de la gala, Ribes Oli será incluida en el club de empresas centenarias alicantinas y verá premiado el trabajo de todo un siglo. Un trabajo que comenzó el 2 de noviembre de 1924, cuando José Ribes Seguí obtuviera la primera licencia de apertura de su almazara. Sin embargo, probablemente la labor de la empresa sea anterior a la fecha de la licencia puesto que antes de ese año no había obligación de registrar todas las industrias.

Panorámica de la almazara en la finca El Mas de la Casa Blanca.

Panorámica de la almazara en la finca El Mas de la Casa Blanca. / INFORMACIÓN

100 años de evolución constante

En aquella primera época, la almazara operaba a maquila: los agricultores traían sus aceitunas, pagaban por el proceso de molturación y se llevaban el aceite para consumo propio o para venderlo. Por ponerlo en palabras simples, los agricultores alquilaban el molino.

Tras la Guerra Civil, en 1943, José María Ribes Sales y su hijo José Ribes Senabre introdujeron importantes innovaciones. Electrificaron integralmente la almazara, comenzaron a lavar las aceitunas con agua corriente antes de molerlas y añadieron empiedros de mora y prensas hidráulicas. Así, la almazara abandonó el modelo de arrendar la molienda y comenzó a funcionar como una industria que compraba aceitunas, las molturaba y vendía el aceite envasado.

Licencia de apertura de la empresa de los años veinte.

Licencia de apertura de la empresa de los años veinte. / INFORMACIÓN

Se acercaba el siglo XXI y en 1985 la empresa vivió la entrada de la informática en todos sus procesos con la implementación de programas de almacén, facturación y contabilidad. Se construyó una planta de envasado y así se registraron varias marcas de aceite para iniciar su comercialización como mayorista.

José Ribes Senabre se jubiló en 1993, año en que la empresa se convirtió en una sociedad agraria de transformación y pasó a controlar directamente el cultivo de olivos en una finca de 83,40 hectáreas. Ya bajo la dirección de la cuarta generación, conformada por los hermanos Joaquín y José Ribes Seguí, se continuó con los avances al remodelar completamente la almazara en 1995 para cumplir con estándares ecológicos.

Producto de las recientes inversiones, en 1996 comenzó la producción de aceite de oliva virgen extra ecológico con la marca «Beniqueis». En el año 2000, la empresa compró la finca El Mas de la Casa Blanca, en Penáguila, y plantó mayoritariamente la variedad arbequina para aumentar la producción de aceite ecológico univarietal.

José Ribes Senabre, nieto del fundador y padre de la actual generación de propietarios.

José Ribes Senabre, nieto del fundador y padre de la actual generación de propietarios. / INFORMACIÓN

En 2007, inauguraron una nueva almazara en El Mas de la Casa Blanca, con la idea de estar cerca de la materia prima. Con la almazara dentro de la propia finca, el transcurso de tiempo desde la recogida hasta la molturación es muy breve (apenas dos horas) y así se conservan de la mejor manera las propiedades de la aceituna.

Un par de años después se remodeló la bodega y se sustituyeron los depósitos antiguos por otros de acero inoxidable para aumentar la capacidad y el higiene en el almacenamiento. De igual modo, se alcanzó la independencia energética con una caldera de biomasa que aprovecha el orujo como combustible para generar el agua caliente, y la instalación de placas solares para el abastecimiento de energía eléctrica.

En la trayectoria de esta empresa centenaria se ve el empeño en producir aceite de oliva de alta calidad y sostenible. Buena parte de sus inversiones y mejoras han ido encaminadas a hacer más ecológica la producción del aceite en el cultivo, en el transporte, en la moltura y el envasado.

Así se hace el aceite de oliva ecológico de más calidad

La aceituna llega a la almazara donde se identifica para su trazabilidad y se almacena en silos de acero inoxidable. Tras limpiarse, se pesa en una báscula y se toma una muestra para controles de calidad. Estos análisis determinan la acidez, cantidad de aceite y oxidación, lo que permite clasificar las aceitunas en diferentes silos según su calidad. Una báscula para camiones en el exterior complementa el proceso.

Con esta tecnología se puede trazar el producto desde su origen. En términos ambientales, se prioriza la proximidad entre la producción y el tratamiento de las aceitunas. Esto reduce el transporte, el consumo de combustible y las emisiones, pero también garantiza un mejor trato al fruto.

Batido de la aceituna molida en la almazara.

Batido de la aceituna molida en la almazara. / INFORMACIÓN

Después del control de calidad, las aceitunas se trasladan a una máquina limpiadora a través de una cinta transportadora. Un ventilador de aire elimina hojas y restos. La tecnología de lavado incluye un sistema de burbujeo que arrastra impurezas al fondo de la cuba, donde se retiran automáticamente. Un sistema de recirculación de agua permite reutilizarla en nuevos procesos de prelavado, gestionando correctamente las aguas sin vertidos.

Una vez lavadas, las aceitunas se almacenan en tolvas y se inicia la molienda con un sistema de martillos o estrella. La pasta resultante del molido se transfiere a batidoras hidráulicas, que la homogeneizan y calientan a temperatura controlada, para facilitar la extracción del aceite. El centrifugado separa el aceite de los residuos sólidos (orujo) y líquidos (alpechín) del proceso. Finalmente, el aceite se almacena en depósitos de acero inoxidable a la espera de su envasado y comercialización. Los envases de vidrio y PET son reciclables y cumplen con normativas de gestión de envases.

Enfocados en la calidad y la proximidad

Bajo estos procesos y enfocados en el producto de cercanía, Ribes Oli cumple un siglo de vida ofreciendo una gama de aceites que con los años se han ido cribando para garantizar la mejor calidad. Actualmente la empresa comercializa diferentes marcas según las calidades: «El Mas de la Casa Blanca», un aceite de oliva virgen extra elaborado con aceitunas ecológicas cosechadas y molturadas en la propia finca de la empresa a temperaturas inferiores a 20º, con tiempos cortos de batido. Sus variedades predominantes son arbequina y alfafara.

Bautizado con el nombre de la primera finca que compró la empresa, el aceite de oliva virgen extra «Beniqueis» se elabora con aceituna ecológica seleccionada del norte de la provincia, de las variedades manzanilla, blanqueta y alfafara.

Diferentes presentaciones de los aceites «Troncal», «Beniqueis» y «El Mas de la Casa Blanca».

Diferentes presentaciones de los aceites «Troncal», «Beniqueis» y «El Mas de la Casa Blanca». / INFORMACIÓN

FInalmente, con frutos provenientes del olivar convencional se produce el aceite de oliva virgen extra «Troncal», con extracción en frío. Sus variedades son: arbequina, alfafara, villalonga y blanqueta. De la mejor selección de estas aceitunas también se producen tres aceites bajo la marca «Troncal Selección». En diciembre de 2015 se instala una oleoteca en el Mercado Central de Alicante para dar mayor visibilidad a los productos frente al consumidor final.

Asimismo, la empresa ha incursionado en la comercialización de cremas de manos hidratantes, jabón de manos y protectores labiales, todos enriquecidos con aceite de oliva virgen extra ecológico.

En Ribes Oli son 100 años ya, cuatro generaciones y una quinta que se incorpora al negocio familiar. El arraigo a la tierra, tan necesario en el producto agrícola, y el compromiso con la sostenibilidad y la calidad son los rasgos propios de esta empresa centenaria alicantina.