El Ministerio de Hacienda apenas ha conseguido recaudar hasta junio un 15% de los 824 millones de euros que preveía ingresar este año por el nuevo Impuesto sobre los premios de Lotería, que entró en vigor el 1 de enero. Lo cierto es que el tributo, que grava con un 20% los premios de más de 2.500 euros que hayan sido ganados en juegos y sorteos organizados por Loterías y Apuestas del Estado (LAE), la Organización Nacional de Ciegos Españoles (Once) o la Cruz Roja, parece haberse convertido en un desincentivo más para los jugadores, que ya habían reducido las cantidades que destinan a este fin por culpa de la crisis económica.

En este sentido, ya en 2012 hubo una caída de la facturación por juegos de azar del 4,83% y los últimos datos no hacen sino augurar una merma mayor para los próximos meses. Por ejemplo, la venta de juegos de LAE como La Primitiva o La Quiniela descendió un 7,65% durante el primer semestre de este año, así como la Lotería Nacional, que sufrió una reducción de las ventas del 7,8%. Además, el primer Sorteo del Niño sujeto a dicho tributo experimentó una caída del 13% de las ventas, según registró la Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administraciones de Loterías (Anapal). La Lotería de Navidad no queda exenta de esta caída de las ventas, pues la agrupación nacional registró una reducción del 8% desde el anuncio de la nueva normativa en septiembre de 2012.

Toda esta situación combinada es la que ha producido que en el primer semestre apenas se hayan recaudado 122 millones con el nuevo impuesto y que parezca claramente imposible alcanzar los 824 millones presupuestados por Hacienda para el conjunto del año.

A pesar de que el Gobierno achaque los malos resultados a la recesión económica, lo cierto es que, según las cifras que maneja el sector, la caída acumulada de facturación desde 2008 hasta 2011 supuso apenas el 3,2%, mientras que las cifras totales actuales reflejan unas pérdidas de casi el 8% durante el primer semestre del año 2013. Los datos publicados han provocado que el sector no augure resultados positivos para final de año, por lo que, aún teniendo en cuenta que la Lotería de Navidad supone alrededor del 25% de las ventas de LAE, los expertos consideran que los objetivos marcados desde el ministerio de Montoro no se lograrán.