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El Consell relanza su banco público y abre el grifo del crédito

Hacienda recupera el control en la concesión de préstamos que tenía Economía, aunque transferirá al Ivace capital para que centre su actividad en el cooperativismo

El conseller de Hacienda Vicent Soler DANIEL TORTAJADA

El Consell ha logrado por fin poner punto y final a la guerra entre Hacienda y Economía por el reparto de competencias entre el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace). Precisamente fueron los enfrentamientos entre estas dos consellerias, aunque en la etapa anterior, los que, en la práctica, llevaron a que, entre reparto y reparto, el banco público de la Generalitat acabara quedando vacío de contenido. Sí, el IVF, dependiente de Hacienda, podía captar fondos, pero, poco más. Tenía capacidad de dar créditos al sector público, y conservó la antigua cartera de préstamos al sector privado, pero el margen de maniobra para refinanciar en caso de necesidad era escaso por no decir nulo. El control absoluto de los préstamos había pasado a manos del Ivace, dependiente de Economía.

Ahora, después de un verano de tiras y aflojas entre el departamento de Vicent Soler y el de Rafa Climent, ha habido fumata blanca, y así lo corroboró ayer el pleno del Consell. Fue en este marco en el que se aprobó la reestructuración del IVF y del Ivace con un objetivo muy claro: hacer el Instituto Valenciano de Finanzas un verdadero banco público que, de forma transversal, y en colaboración con otras áreas, no sólo dé dinero a las empresas, sino también a las familias, a través de programas de microcréditos. Por su parte, el Ivace recibirá un capital inicial del IVF para que, con total autonomía, pueda desarrollar su actividad en el campo de la economía social, y muy enfocado al cooperativismo y las pymes.

De entrada, la idea es que el IVF llegue a sectores, empresas y familias en riesgo de exclusión financiera, sobre todo tras la desaparición de las cajas de ahorro y la concentración bancaria, lo que ha dificultado el acceso al crédito a aquellas empresas más pequeñas, ya no sólo por una cuestión de solvencia, sino simplemente porque en muchos casos no son clientes que interesen a estas entidades. Ahora bien, desde la Conselleria de Hacienda ayer mismo incidían en que esto no significa que vaya a valer todo. Al contrario, se seguirá una política de riesgos muy rigurosa, y siempre sin hacer competencia a los bancos privados, avisaron.

También se tratará de llegar a las familias. Para ello, se pondrán en marcha programas de microcréditos a un interés bajo, en colaboración con otros colectivos como ONG o asociaciones de vecinos, con el fin de ofrecer cultura financiera. Con ello, sin ir más lejos, y a modo de ejemplo, se podría dar acceso a aquellas personas con menos recursos a préstamos para la compra de un electrodoméstico si se impulsa un plan renove. En cualquier caso, para ver la viabilidad de este proyecto, la idea es impulsar al principio programas piloto para comprobar su operatividad.

Sea como sea, uno de los principales problemas con los que se ha encontrado el IVF en los últimos tiempos es que, si en la antigua cartera de créditos al sector privado que se habían conservado, se detectaban impagos, no había manera de reestructurar la deuda, lo que llevó a algunas compañías a la desaparición sin que se pudiera hacer nada. Ahora, según indican desde Hacienda, lo que se pretende ya no sólo es poder encontrar salida a situaciones extremas, sino ir recuperando capital poco a poco, para, con ello, poner ese dinero en circulación.

Total autonomía

También el IVF será el que transfiera al Ivace dotación, para que, a través de un instrumento financiero, como un fondo, por ejemplo, pueda desarrollar su labor en el campo de la economía social. Aunque desde la Conselleria de Economía indicaban ayer que el capital inicial todavía no se había concretado, en algunos sectores ya se planteaba que, al principio, se podía llegar a los 5 millones de euros, aunque posteriormente se pudiera ampliar a través del propio IVF; con aportaciones privadas, sin entrar en competencia tampoco con otras entidades financieras; o con cargo a los presupuestos de Economía.

En cualquier caso, desde una y desde otra conselleria pusieron el acento en que la colaboración va a ser total, hasta el extremo de que Economía estará representada en los órganos de gobierno del IVF.

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