Montar una franquicia no suele resultar barato. Los conocimientos y el modelo de negocio que aporta la cadena se pagan -y mucho- aunque, a cambio, las posibilidades de éxito del negocio son mayores, puesto que ya está testado. En cualquier caso, también es cierto que las diferencias de precios son abismales según el tipo de negocio y las de restauración suelen ser, con mucha diferencia, las más caras. Así, la inversión inicial para poner en marcha un Mc Donald's es de unos 900.000 euros, según informa la propia multinacional en su web, y al menos el 30% debe financiarse con recursos propios. En el caso de La Tagliatella, por ejemplo, el desembolso inicial también supera los 600.000, además de un royalti del 6% anual.
En el lado opuesto se encuentran, por ejemplo, las franquicias de tiendas de perfumes de imitación o de comida para mascotas que se ofrecen desde unos 10.000 euros, aunque la cifra puede subir mucho dependiendo de si se tiene local propio o hay que alquilarlo.
En el caso de Top Queens, según Alfonso Bayón, poner en marcha una tienda tipo puede suponer unos 100.000 euros, una cantidad que incluye la reforma del local, la formacion, el asesoramiento y también el primer suministro de ropa. Una inversión que, según el cofundador de la compañía, hay establecimientos que logran recuperar tan solo en un año.
Algo más barata resulta la franquicia de Monapart, que requiere de entre 30.000 y 40.000 euros de desembolso inicial, según Víctor Hernández. Es decir, en todos los casos siempre es necesario tener ciertos ahorros para arrancar.
