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Un informe alerta de la escasez de suelo para construir en La Vila, Dénia, Calp y Torrevieja

La tasadora Tinsa calcula que el stock actual de solares disponibles para edificar en la provincia se agotará en menos de cinco años

Un informe alerta de la escasez de suelo para construir en La Vila, Dénia, Calp y Torrevieja

Aunque nadie lo pensaría con las recalificaciones masivas que se produjeron durante los años del «boom», lo cierto es que el suelo disponible para construir nuevas viviendas con carácter inmediato -es decir, aquel en el que ya se han ejecutado las obras de urbanización y está perfectamente preparado para albergar nuevas edificaciones- comienza a ser un bien escaso en importantes municipios de la provincia. Así lo asegura, al menos, el último informe que ha realizado la tasadora Tinsa, que alerta de las «tensiones» que puede ocasionar en el mercado esta carencia de solares finalistas en localidades como Dénia, Calp, la Vila o Torrevieja, justo en el momento en el que empieza a consolidarse la recuperación del sector.

En concreto, la compañía asegura que, con la evolución prevista de la obra nueva, estos enclaves agotarán el actual stock de suelo urbanizado en menos de dos años, por lo que insta a las administraciones y al resto de agentes implicados a que tomen «las decisiones oportunas» para subsanar este déficit y evitar que se produzca una escalada de los precios. Se trata de un problema que no es exclusivo de la Costa Blanca y que, en general, comienza a notarse en todas aquellas zonas donde la construcción ha empezado a reactivarse, como Madrid, Barcelona, Málaga, Marbella, Palma de Mallorca o Ibiza.

En toda la provincia, la tasadora calcula que los promotores acabaran con las actuales existencias de suelo finalista en un plazo de 4,7 años, muy por debajo de los 8,6 que se calculan para el conjunto del país. Esto se debe a que Alicante también es una de las zonas donde más viviendas se construyen en estos momentos, con unas 5.500 unidades en marcha. Una cifra que tan sólo supera Madrid, 15.900 casas en construcción.

Eso sí, dentro de la provincia también existen notables diferencias, incluso en la costa. Por ejemplo, si en Dénia, Calp, la Vila y Torrevieja el stock actual durará menos de dos años, los terrenos que ya hay urbanizados en Guardamar serán suficientes para cubrir la demanda en este municipio durante los próximos diez años o más. En El Campello, Xàbia, Altea, Santa Pola o Pilar de la Horadada la duración del stock se estima en unos cinco años.

En total, en los terrenos disponibles en Alicante la legislación permitiría edificar un máximo de 106.000 nuevas viviendas, aunque desde Tinsa señalan que la cifra real será mucho más baja porque la tendencia actual es a construir casas más grandes y con más servicios, lo que rebaja notablemente el número final. En el conjunto de España, los solares urbanizados podrían albergar un máximo de un millón y medio de nuevas viviendas.

Casas invendibles

El informe también llama la atención sobre el hecho de que se estén construyendo nuevas casas en Alicante a pesar de la existencia de una cartera más que notable de viviendas vacías en la zona. Algo que justifica porque estas casas que permanecen sin vender ya no se adecúan a las preferencias de los compradores actuales, bien por sus escasas dimensiones, por las calidades que ofrecen o, simplemente, por su mala ubicación dentro del municipio en cuestión. Sólo así se entiende que la provincia sea una de las más dinámicas en obra nueva cuando siguen disponibles el 24,1% de las viviendas finalizadas desde el año 2008, lo que supone unas 16.700 unidades.

En este sentido, las provincias con mayor porcentaje de casas vacías son Almería, con el 37,6% de las viviendas finalizadas desde el estallido de la burbuja inmobiliaria todavía por vender; Cuenca, con un porcentaje superior al 36%; Castellón, con el 30,3%; y Lleida, con el 30%. Por el contrario, Álava (10,1%), Huesca (17,4%) y Guipúzcoa (13,7%) son las demarcaciones con menos stock.

La media española se sitúa en el 21,3%, lo que supone unas 340.000 viviendas vacías. Eso sí, la buena noticia es que también esta cifra se empieza a reducir, ya que en el anterior estudio, de 2015, el porcentaje alcanzaba el 24,9%. Según Tinsa, a medida que la demanda se normalice y aumente, habrá más compradores dispuestos a adquirir estas viviendas que, en la actualidad, se antojan invendibles.

Caída de precios

En cuanto a la evolución de los precios, aunque en la mayoría de los casos se prevé una tendencia al alza o un mantenimiento del metro cuadrado, el informe señala que existe un porcentaje de viviendas, de alrededor del 15%, donde aún queda recorrido a la baja porque no se ajustan a la capacidad adquisitiva de sus posibles compradores.

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