Luis Torregrosa Leal, empresario alicantino dedicado al sector de los materiales de construcción y reforma del hogar y presidente de la empresa familiar Gibeller, falleció la noche del domingo a los 74 años tras padecer una enfermedad que le impidió acudir la semana pasada a recibir el reconocimiento que la Cámara de Comercio dedicó a su empresa. Torregrosa estuvo vinculado toda su vida a este negocio que cumple 90 años de actividad en 2014.

El velatorio estará abierto hasta las 11 horas en la sala 1 del tanatorio de la Santa Faz. Una hora más tarde, se celebrará una misa en la iglesia de la Santa Faz en su memoria.

Torregrosa falleció la noche del domingo a las 21 horas junto a su mujer, Gitte, y sus cinco hijos, cuatro de los cuales mantienen la tradición familiar trabajando en distintas secciones de la compañía. De hecho, fue su hija Mayte quien acudió «en homenaje a él» a recoger el reconocimiento que la Cámara de Comercio de Alicante brindó a Gibeller en la última edición de la Noche de la Economía Alicantina, según relató la hija de Torregrosa a este diario.

Gibeller es una empresa con hondas raíces en la provincia. Fue precisamente el desaparecido presidente del grupo quien, empleado desde los 16 años en el negocio, dirigió la etapa de expansión y crecimiento de la empresa por distintos puntos de la provincia hasta sumar los siete puntos de venta que la compañía tiene en la actualidad.