La Asociación para la Defensa de Consumidores y Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) es un polvorín. La entidad, una de las que más protagonismo ha tenido los últimos años en la denuncia de estafas bancarias, ha suspendido a dos de sus dirigentes en la Comunidad Valenciana, una federación que ha pedido poder desarrollar su actividad con más autonomía.
Según ha sabido este diario, la dirección nacional de Adicae ha convocado para esta mañana una asamblea general en València. En un escrito que ha hecho circular el presidente de Adicae España, Manuel Pardos, se acusa a dirigentes en la autonomía de «dividir» a los socios, al «lanzar proclamas de independencia de la organización de la Comunidad Valenciana». La relación entre las direcciones de la Comunidad y Adicae España ha degenerado hasta el punto de que Madrid ha abierto expediente disciplinario y ha expulsado a dos de sus máximos dirigentes, el secretario y la vicepresidenta. Uno de ellos, sin embargo, ha logrado por vía judicial una cautelar que le mantiene todavía en el cargo.
Las fuentes consultadas por este diario señalan que las reivindicaciones de la dirección autonómica se limitan a pedir lo que dictan los estatutos. Por un lado, gestionar directamente parte de las cuotas de los miles de socios de la Comunidad Valenciana (entre 6.000 y 7.000, aseguran), que ahora se ingresan directamente a la nacional. Por otro lado, piden autonomía para tomar decisiones como, por ejemplo, la contratación de abogados para la defensa de los consumidores, que en estos momentos vienen designados por la dirección nacional.
Ingresos
Las fuentes consultadas aseguran que la organización autonómica tiene como única fuente de ingresos la subvención anual que concede la Conselleria de Economía, con la que hace frente al alquiler de su local de la calle Navarra de València y la nómina de los dos empleados contratados.
Adicae, una organización fundada en 1988 y que ha participado en batallas judiciales como Forum-Afinsa, las preferentes o los gastos hipotecarios, tiene una estructura muy centralizada. El presidente de Adicae España, Manuel Pardos, lo es al mismo tiempo de las organizaciones territoriales. Y el patio está revuelto. En Extremadura, el pasado año se produjo una escisión y esto, según las citadas fuentes, es lo que quiere atajar el presidente con la asamblea de hoy. En su misiva, Pardos asegura que, en la Comunidad, «las dificultades han derivado de algunos problemas de comportamiento reprochable de algún técnico y algunos socios intrusos aislados», y que la asambleas trata de revertir el daño causado. Este periódico trato ayer de contactar con la dirección nacional de Adicae para recabar su opinión sin éxito.
