El sector hotelero tiene claro cuál es la medida que podría salvar la temporada: la prórroga de los ERTE más allá del 30 de junio. Así que su reivindicación no deja de estar sobre la mesa, sobre todo, después de que el Gobierno central no recogiera ninguna medida al respecto en el Plan de Impulso al Turismo. Hosbec volvió ayer a insistir en que esa ampliación de los Expedientes de Regulación de Empleo es algo a lo que no renuncian y que, además, deberían ir más allá de diciembre de este año y llegar a Semana Santa de 2021.
La patronal hotelera ha sido una de las más reivindicativas en este asunto desde que comenzara el estado de alarma y ayer volvió a reiterar sus peticiones tras la asamblea general en la que Mayor fue reelegido presidente por cuarta vez con la casi totalidad de los votos. El presidente de la entidad calificó ayer esos expedientes temporales como «dolor de cabeza» de los empresarios y alegó que «nos podríamos encontrar ante la situación de que sea nuestro sector quien corra a cargo de los daños causados por la pandemia en nuestra actividad, pese a las ayudas de Europa para sacarnos de este pozo». Y volvió a mostrar su indignación como ya lo hizo unas horas antes: «con la cicatera actitud con los ERTE, el Gobierno está soltando amarras de forma inflexible mientras el barco se sigue hundiendo». Su crítica al ejecutivo de Sánchez también fue más allá y recalcó que las medidas que ha anunciado son «voluntariosas» pero con mucha «letra pequeña» que no acaba de convencerles como, por ejemplo, los plazos de financiación o las tasas aeroportuarias.
Como ya publicó este diario, el sector ve como un balón de oxígeno esa prórroga de los ERTE que en un principio se está negociando hasta diciembre. Sin embargo ahora los hoteleros ponen como fecha Semana Santa de 2021, como así indicó Mayor ayer. Y todo porque la temporada no está clara y probablemente todo se retrase en el camino a «la nueva normalidad».
La necesidad de prorrogar esos expedientes temporales de empleo también es compartida por el secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, quien también apuntó ayer que «deben prolongarse hasta que haga falta» porque son una «herramienta de protección para trabajadores y empresas». El responsable de turismo destacó que «ahora que vienen mal dadas» se preste ayuda al sector turístico que «siempre lo ha dado todo y ha aportado mucho valor incluso estimulando el progreso en otros sectores de la industria y nunca ha pedido nada».
Con todo, ayer el presidente de Hosbec también pidió una rebaja del IVA de forma temporal al sector turístico mientras dure la crisis algo que se une a las reivindicaciones ya anunciadas.
Momento complicado
Y es que el sector turístico afronta un «momento complicado» que casi va a ser más difícil de recuperar que la crisis que se vivió en 2008. Con toda la planta hotelera cerrada desde hace tres meses y una situación de incertidumbre, la demanda de los viajeros no llegará de golpe sino que «aterrizará en tres, cuatro o cinco semanas», es decir, que los turistas irán llegando «de forma progresiva». Y todo a pesar de que el lunes comenzará a haber movilidad aérea y terrestre: «la demanda no llegará de golpe». Así que con esa previsión sobre la mesa, el verano será muy atípico para el turismo con mucha menos ocupación y rentabilidad para los hoteles que tendrán que poner toda la carne en el asador y hacer más gasto para llenar sus alojamientos esta temporada. La previsión es que «el consumidor saldrá poco a poco del impacto que ha tenido toda esta pandemia durante tantos meses y debemos estar tranquilos y no ponernos nerviosos», incidió Mayor.
Y eso sirve también para el mercado extranjero, como el británico, a quien habrá que esperar también unos meses: «iremos entrando también en Reino Unido que en el mejor de los casos empezará a viajar el 17 de julio». Unas circustancias que hará que la planta hotelera no pueda abrir de golpe sino que se hará arreglo a que la demanda lo vaya admitiendo». Por ahora, Mayor anunció que la previsión es solo de apertura de 20 hoteles en Benidorm para finales de este mes y otros 30 la primera semana de julio.
Con un verano «atípico» asumido, que el presidente de Hosbec calificó de «tránsito, de siembra», indicó que solo podría remontar de forma inesperada porque «igual nos sorprende» el comportamiento de los turistas porque «en estos momentos tenemos prioridad en el consumo del ciudadano europeo porque Turquía, Egipto o Túnez están lejos de incorporarse de forma rápida al mercado y la larga distancia, como Caribe o EEUU, están lejos. Los cruceros aplazados a otoño-invierno y hay mucha demanda estancada de marzo hasta ahora».
Por su parte, el alcalde de Benidorm, Antonio Pérez, recalcó el trabajo que ha hecho Hosbec estos meses y la dura decisión que tomó al cerrar toda la planta hotelera.
