Las entidades financieras también se preparan para la nueva normalidad que llega tras la finalización del estado de alarma y, sobre todo, para la difícil situación económica que se avecina. Si en 2008 la situación del sector financiero fue uno de los lastres que contribuyó a la caída de la economía, ahora las entidades tienen claro que su papel puede ser muy diferente y que quien juegue bien sus cartas puede salir, incluso, reforzado, por lo que todas tienen ya en marcha sus nuevas estrategias. Unos planes que, en el caso del Sabadell, pasan por volcar sus esfuerzos comerciales en el segmento empresarial para seguir inyectando la liquidez que necesitarán sus clientes y, sobre todo, por anticiparse a los posibles problemas de morosidad que puedan surgir, y buscar una solución antes de que se produzcan.

Los objetivos que se ha marcado la entidad no son nada modestos y menos en la denominada territorial Este, que dirige Jaime Matas, y que comprende la Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares, donde el banco tiene una de sus mayores implantaciones, tras absorber hace ya casi una década el negocio de la desaparecida CAM. Si durante los meses de confinamiento la entidad ha formalizado hasta 13.600 operaciones que suman 1.205 millones mediante los avales del ICO, para los próximos meses el banco con sede en Alicante pretende conceder otros 2.200 millones de financiación adicional. «La situación actual no es como la de 2008, cuando las empresas tenían un elevado nivel de endeudamiento. Ahora el problema es de liquidez, por la paralización de la actividad, y eso puede solucionarse», apunta Matas, que señala, por ejemplo, la disposición del banco a prolongar los plazos de los créditos.

Así, tras estas primeras semanas de urgencia, la entidad quiere volcarse ahora en el asesoramiento para ayudar, por ejemplo, a aquellas empresas que necesiten rehacer sus pasivos para acompasarlos a sus nuevos niveles de ingresos. Una forma de prevenir la morosidad, que será otro de los pilares de la estrategia del Sabadell en los próximos meses.

Cierre de oficinas hasta septiembre

Más allá del segmento empresarial, la entidad confía en recuperar el pulso en la concesión de hipotecas después del verano, aunque Matas asegura que en las últimas semanas ya se están aprobando operaciones «a buen ritmo». En cuanto a las oficinas, el banco mantendrá de momento cerradas alrededor de medio centenar, que se corresponden con las que suele clausurar en agosto por la caída del volumen de clientes, que considera que no vale la pena reabrir para unas pocas semanas, por lo que no volverán a estar operativas hasta septiembre. Además, se cerrarán definitivamente otras seis oficinas en toda la territorial.

La desescalada también trae cambios en el funcionamiento de las sucursales, donde se ha decidido limitar el horario de caja únicamente hasta las once para regular el flujo de clientes. Además, se seguirán potenciando los canales alternativos tras el considerable aumento que se ha registrado durante el estado de alarma. Así, el responsable territorial del Sabadell destaca el avance que ha supuesto la firma digital de operaciones por parte de los clientes, un paso adelante que quieren mantener. De igual forma, también se prevé que una parte de la plantilla pueda continuar teletrabajando.

El banco tramita 13.500 moratorias de sus clientes

La territorial Este de Banco Sabadell ha tramitado 13.500 moratorias en los créditos de sus clientes, tanto de particulares, como de empresas, por importe de 985 millones de euros. Además, la entidad también se sumó al convenio que permitió a muchos trabajadores cobrar de forma anticipada la prestación de los ERTE sin esperar al día 10 de cada mes, lo que benefició a 16.300 clientes, según las cifras facilitadas por el propio banco.