El consejero delegado de Banco Sabadell, Jaume Guardiola, ha recalcado hoy la voluntad de que el recorte de personal que prepara la entidad, y que supondrá la salida de unos 2.000 trabajadores, se haga sin medidas traumáticas. "Lo vamos a hacer bien. La idea es basarlo en bajas incentivadas y prejubilaciones, sin que haya necesidad de lanzar un ERE", ha asegurado el ejecutivo durante la presentación de resultados del tercer trimestre, que el banco ha cerrado con unos beneficios de 203 millones, un 74,1% menos que el año pasado, debido a las provisiones para hacer frente a la situación creada por el covid-19.

La entidad ha comunicado este viernes que este recorte de personal se encuadra en un plan más amplio de mejora de la eficiencia y la transformación digital, con el que esperan lograr un ahorro anual de 115 millones de euros. Un plan que, además del recorte de personal, incluirá una simplificación de estructuras, una recentralización de competencias y una reducción de las estrutucturas regionales de soporte.

Sin embargo, Guardiola no ha querido especificar si esto supondrá la supresión de direcciones regionales o territoriales, ni tampoco cómo afectará a Alicante, donde el banco tiene su domicilio social. Eso sí, ha admitido que una parte del ajuste afectará a los "centros corporativos", una categoría que ostentan las instalaciones del banco en la capital de la provincia. En cualquier caso, la entidad ya ha anunciado que pondrá a la venta dos de los inmuebles que tiene en la ciudad, en la plaza de Navarro Rodrigo y en el polígono de Babel, donde estaba la sede de la tasadora Tabimed, aunque en principio la intención era reubicar a los 160 empleados que ahora trabajan allí y aprovechar también las posibilidades del teletrabajo.

El ejecutivo ha recalcado en todo momento que la entidad dispone del dinero suficiente para financiar este plan de ajustes mediante la venta de su cartera de renta fija. Tanto es así que, según ha apuntado en varias ocasiones durante su presentación a los medios, tras financiar las indemnizaciones de las bajas y el resto de medidas, aún dispondrán de 1.300 millones de euros en plusvalías en dicha cartera.

Guardiola ha justificado estos ajustes por la aceleración que ha sufrido la transformación digital del sector durante la pandemia, que ha llevado a muchos clientes que se resistían a operar a través de canales digitales, lo que ha facilitado que se supriman oficinas.

Fusiones

El consejero delegado del Sabadell no ha querido aclarar tampoco si estos planes se produce para preparar a la entidad de cara a una posible fusión o si se han puesto en marcha, precisamente, tras perder el tren de una posible unión con Bankia, que ha optado por aliarse con CaixaBank. Sobre esta operación en concreto, Jaume Guardiola se ha limitado a felicitar a sus rivales por el acuerdo que han alcanzado y, sobre su posible participación en una integración con otra entidad, ha insistido en que el foco del equipo directivo está en "crear valor para el accionista", por lo que se mantienen abiertos a una posible fusión "que suponga creación de valor". En las últimas semanas se han intensificado los rumores sobre posibles conversaciones con BBVA, aunque el ejecutivo no se ha refiedo a esta entidad en ningún momento.

En otro orden de cosas, a preguntas de los medios sobre los Presupestos Generales del Estado, Guardiola ha señalado que hubiera sido partidario de esperar a que la recuperación estuviera más avanzada antes de subir los impuestos. Pero, sobre todo, ha insistido en que el foco del Gobierno y las instituciones debería estar en gestionar y ejecutar los fondos europeos para la recuperación.