Cox Energy Solar, grupo que opera en el sector de las energías renovables, con sede en Madrid, pero de origen alicantino, ha registrado en los tres últimos ejercicios unos dispares resultados económicos debido, fundamentalmente, a la importante decisión estratégica adoptada en 2017 de asociarse con la chilena Sonnedix para desarrollar proyectos fotovoltaicos en aquel país.

Así, en este periodo ha pasado de registrar una cifra de negocio de 12 millones en 2017 y más de siete millones de beneficios, (fundamentalmente, por los ingresos que le reportó la operación en Chile), a un ejercicio 2018 con solo cuatro millones de facturación y unos resultados de 886.618 euros en negativo (tras el importante esfuerzo inversor), según el balance individual de cuentas depositado en el Registro Mercantil. En 2018, la firma no hizo ninguna operación similar.

Sin embargo, ya el pasado año, en 2019, Cox Energy Solar, sociedad dominante del Grupo Cox Energy, regresó a beneficios y con cifras más elevadas incluso que las que venía registrando desde 2014, año de su constitución. El ejercicio 2019 lo cerró con unos resultados individuales de 193.830 euros en positivo y más de 5,1 millones de facturación, es decir, con un crecimiento del 29%, según información de la compañía. Una empresa que tiene su origen en Cox, de donde coge su denominación, ya que su presidente, Enrique Riquelme, es originario de esta población de la Vega Baja.

A tenor de la evolución de las cuentas de los últimos años, la operación con la chilena Sonnedix ha supuesto un reforzamiento del posicionamiento de la española no sólo en aquel país, sino también en América Latina, donde, igualmente, tiene una amplia implantación en México, Panamá o Colombia. En octubre de 2017, la propia compañía explicó que esta alianza suponía la venta por parte de Cox Energy a Sonnedix del 70% de una de sus principales filiales de aquel país (Cox Energy Chile). Y, a su vez, la empresa española compraba el 30% del capital de SPV P4 SA, sociedad participada en su totalidad por Sonnedix, uno de los más importantes desarrolladores fotovoltaicos y que está bajo el paraguas de JP Morgan.

El balance de 2017 son cuentas consolidadas, si bien a partir de 2018 son individuales, dado que el grupo se divide en dos plataformas, una para Latinoamérica (Cox Energy América) y otra para Europa. Esta última desarrolla proyectos en España, donde tiene 1,2 GW de potencia total, respaldada por contratos de venta de energía a largo plazo. Uno está situado en la localidad cordobesa de Posadas, es de 50 MW y comenzará a generar energía a final de año. Igualmente, desarrolla otro de 90 MW en Manzanares (Ciudad Real), que empezará a generar en el primer semestre de 2021, al igual que  otros dos de 40 MW que tiene en Badajoz.