Con dos cracks económicos como los vividos en lo que va de siglo, por todos ya es conocida esa frase de que las crisis son oportunidades y, por tanto, suelen venir acompañadas de cambios. La Federación Alicantina de Comercio de la Pyme (Facpyme) parece que está dispuesta a hacer bueno ese dicho. Hasta el punto de que esta próxima semana se celebrará la asamblea en la que se consumará el relevo en la cúpula de la patronal del comercio. Al final, se ha presentado una candidatura única liderada por el vicepresidente de la Cámara de Comercio y CEO de Tescoma, Carlos Baño, que debería salir elegida por aclamación este próximo jueves. El también presidente de la ONG Alicante Gastronómica Solidaria sustituirá así a Antonio Sáez, que asumió las riendas de la federación en enero de 2014.
Ahora bien, a priori, el cambio no se va a quedar en un relevo de la presidencia sin más. De un lado, se incorpora la figura del coordinador comarcal, que, además, tendrá representación en la junta de la federación, lo que implicará que la directiva tendrá 15 representantes, frente a los diez actuales. Con ello, se quiere dar voz e implicar a toda la provincia, pero también a todos los sectores. De hecho, la Asociación de Empresarios Libreros y Papeleros de Alicante también retendrá la vocalía que tenía hasta ahora.
La vicepresidencia primera será de nuevo para Pepa Garri, de la Asociación de Comerciantes de Santa Pola. Mientras, la vicepresidencia segunda recaerá en Vicente Armengol, de la Asociación Corazón de Alicante; y la tercera, en Enrique Laura, que, de este modo, también repite en el cargo. Mientras tanto, y tras la jubilación de Francisco Rovira, María José Saúco continuará como secretaria general en funciones. Rosario Tomás Rodríguez será la tesorera; y la lista de vocales la completan José M. González; Juan Utrera; Rafael Pérez; José Vicente Gilabert; Belén Puig; Pedro Andrés García; Manuel Romero; José A. López Vizcaíno; Raúl Parra; y Ascencio Pérez.
En paralelo, la intención de la nueva cúpula de la patronal es crear un comité de expertos que tendrá el carácter de órgano asesor y en el que se quiere que tengan presencia algunos de los referentes históricos de la federación, como Juan José Sellés, Pedro Reig, Francisco Rovira o el presidente saliente, Antonio Sáez. En ese consejo, además, se pretende sumar a empresas que siempre han tenido en el centro de su negocio al comercio, como Ale-Hop, Pikolinos o Botticelli.
Con todos estos pasos, lo que se busca, en última instancia, como confirman desde la candidatura, es dar músculo, fuerza y representación a la federación del comercio en un momento tan complicado para el sector, primero por lo que supuso el confinamiento durante la primera ola de la pandemia y, posteriormente, por las restricciones que han acompañado a las siguientes olas del covid. Todo, además, sin perder de vista el objetivo de ir sumando nuevos asociados a una organización empresarial que, en estos momentos, según los datos que manejan en la patronal, ronda los 3.500. Para ello, se ofrecerán nuevos servicios, en los que se trabajará una vez que la nueva junta tome posesión, sin perder de vista cuestiones como la formación y la necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos.
Demostración deunidad empresarial de cara a la asamblea
La unidad empresarial siempre había parecido una quimera en esta provincia. Sin embargo, los últimos pasos dados por la CEV y Uepal parecen confirmar que empieza a ser una realidad. Hasta el punto de que la asamblea de Facpyme, que se celebra esta próxima semana, quiere convertirse en una evidencia más de esa unidad tan necesaria en un momento de crisis como la actual. Para ello, se ha invitado a representantes políticos, pero también a la CEV, Uepal y AEFA, por ejemplo, y a patronales sectoriales como Hosbec -hoteles- o Fempa -metal-, entre otras organizaciones.
