«Que una mujer acceda a los puestos de toma de decisiones supone normalizar algo que debía haber llegado hace mucho tiempo». Estas palabras de Amparo Navarro, primera Rectora de la Universidad de Alicante desde el pasado mes de diciembre, dejan muy claro el duro trabajo que están llevando a cabo numerosas mujeres para prosperar en los sectores profesionales técnicos.
Consciente de ello, el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas de Alicante (CITOP), que recientemente ha celebrado su 30 aniversario, ha invitado a cuatro profesionales con una nutrida trayectoria para que aporten su certera visión.
Mayoría masculina
La realidad es innegable y el número de mujeres en algunos segmentos profesionales como el de los Ingenieros Técnicos de Obras Públicas e Ingenieros Civiles, aún resulta muy pequeño y, claro está, eso es algo que en ocasiones dificulta su desempeño.
Sobre este hecho aporta su amplia experiencia Gloria Penalva, Jefa de Servicio del Ajuntament de Palma: «Cuando comencé como jefa de obra fue complicado porque casi no había mujeres, y debía mostrar mi valía a pesar de los comentarios», recuerda. «Con el tiempo esa percepción fue cambiando; sin embargo, creo que aún a día de hoy algunos compañeros -por supuesto, no todos- se atreven a pedir cosas a mujeres que jamás le solicitarían a un hombre».
No obstante, la situación de las profesionales ha ido mejorando. Así lo piensa Elena Cerezo, responsable de Contratación de Pavimentos Asfálticos en PAVASAL Alicante, que asegura que «la filosofía de las empresas ha cambiado; se ha normalizado la presencia de la mujer en ciertos cargos, especialmente después de la crisis económica que se vivió hace unos años».
“Mi recorrido profesional ha sido de gran entrega y dedicación. He tenido la suerte de trabajar en un departamento muy igualitario”
Poca presencia universitaria
En cuanto a la causa de este desequilibrio, hay que buscarla en la raíz, es decir, en la etapa formativa, ya que es un reflejo de lo masculinizadas o feminizadas que están unas carreras u otras. Y en el caso de las técnicas, conocidas como STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas), la presencia de mujeres aún es pequeña.
Mercedes Aniorte, Ingeniera Técnica de Obras Públicas en el Ayuntamiento de Elche, se centra en el caso de la Ingeniería Civil y lo pone como ejemplo: «El desequilibrio porcentual de matriculaciones entre hombres y mujeres (alrededor de un 77% frente a un 23%) se viene arrastrando desde finales de los años 80 del siglo pasado. Estos datos evidencian que no es tarea fácil fomentar el acceso de las mujeres a esta carrera». Tanto es así que cuando Gloria Penalva cursó sus estudios en Alicante para convertirse en Ingeniera Civil, en su clase solo estaban matriculadas 14 mujeres entre unos 100 alumnos; «es más, en tercero yo era la única en la especialidad de Construcciones Civiles».
“Al ser un sector muy masculinizado, hay muchas situaciones que has de gestionar de forma muy diferente respecto a tus compañeros”
Pocos referentes femeninos
A la hora de buscar las razones de este menor interés por carreras como el Grado en Ingeniería Civil, Elena Cerezo lo achaca a que «hay una clara ausencia de figuras femeninas, además de que la visibilidad de la mujer es nula en ciencia y tecnología».
De igual modo se pronuncia la rectora Amparo Navarro: «Tradicionalmente se ha carecido de referentes femeninos y, en muchos casos, no es que no los haya habido, es que cuando se piensa en determinadas profesiones se hace en masculino. Por lo tanto, es necesario eliminar esos sesgos de género, despertar las vocaciones reales, visibilizar a los referentes femeninos, que cada vez son más, y promover acciones para todo ello».
En esa línea están trabajando en la Universidad de Alicante, donde cuentan con iniciativas de toda índole, como el Premio IgUAldad destinado a personas o instituciones que hayan destacado por su trabajo en este sentido.
Asimismo, a esta falta de referencias hay que añadir el hecho de que se trata de carreras que exigen una gran implicación, «lo que se traduce en que es más complicado conciliar la vida familiar, un aspecto que echa para atrás a muchas mujeres», opina Gloria Penalva.
“En la Junta mi experiencia ha sido muy buena. Mis compañeros son excelentes y soy una más en todo momento”
Necesidad de más mujeres
En este sentido, el trabajo que realiza el CITOP Alicante es clave para dar visibilidad a la profesión e impulsar la llegada de un mayor número de mujeres. «Habría que visibilizar la importancia de la ingeniería en la sociedad, la cual está demandando la equidad de género en los proyectos. Hay que tratar a los hombres y las mujeres según sus necesidades, y para ello los equipos profesionales han de estar integrados por hombres y mujeres», explica Mercedes Aniorte.
Esa equidad no solo es clave para responder a dichas necesidades, sino que se antoja esencial para atender a la creciente demanda de graduados en carreras tecnológicas. Y es que, «si se tiene en cuenta que el alrededor del 55% de los estudiantes universitarios son mujeres y que la mayoría de ellas no cursan carreras STEM, sin duda van a faltar profesionales», contempla Elena Cerezo, quien también apunta el hecho de que «la brecha social y la laboral entre hombres y mujeres será mayor, dado que este tipo de trabajos suelen tener más salidas, un mayor recorrido y sueldos más altos».
Fomentar la igualdad
Así pues, aunque la evolución ha sido positiva en los últimos años, aún queda mucho por hacer. En la parte laboral será necesario «promover la paridad en los equipos de trabajo y solicitar la colaboración de empresas y profesionales que hayan implementado medidas para flexibilizar los horarios, que, por ende, permitan la conciliación laboral y personal, altamente demandada por las mujeres», reclama Mercedes Aniorte.
“Cuando comencé mi carrera profesional en el sector de la construcción, además de demostrar tu valía por ser joven, debías hacerlo por ser mujer”
En cuanto a la docente, «todavía hay un gran camino por delante. Prueba de ello es que existan las unidades de igualdad y los vicerrectorados con estas competencias», explica Amparo Navarro. «De ahí la importancia de las políticas encaminadas a fomentar la igualdad. En la Universidad de Alicante estamos preparando el IV Plan de Igualdad, que queremos implementar una vez se analice la incidencia de los anteriores y veamos cómo han funcionado y por dónde hemos de seguir avanzando», concluye la rectora.
