Si la crisis del COVID nos pareció un revulsivo a nuestra economía, los últimos 12 meses no han sido menos. Han aparecido en el contexto empresarial nuevas dificultades como la escasez de materias primas, nuevos hábitos de consumo, una aceleración de la digitalización a todos los niveles y todo ello, en un entorno muy volátil, donde las reglas del juego cambian en pocas semanas.

Además, las tendencias de consumo están cambiando de un mes a otro, las políticas internacionales amenazan las relaciones con proveedores externos y con los mercados. Las políticas nacionales tampoco dan pie a la estabilidad ni a la planificación. Todas las empresas y en especial las familiares, se están viendo obligadas a cambiar a una velocidad superior a la que les gustaría.

Y todo ello tiene un impacto directo en las empresas: los márgenes se han visto reducidos con impactos directos en la tesorería, la complejidad en la planificación y en la gestión se ha incrementado.

Ante esta situación, el crear una cultura de empresa basada en la comunicación entre el área operativa y el área comercial de una compañía, ayudará a las empresas a tener éxito. Es lo que se conoce como Sales and Operations Plan (S&OP): un proceso que facilita el diálogo y conocimiento entre estas dos áreas clave de la compañía, y que permite adelantarse a los cambios y momentos de incertidumbre de la manera más eficiente posible.

El S&OP, como proceso global,te permite adelantarte a cambios de tendencia y ser más flexible en momentos de incertidumbre, fomentando los pilares de una cultura de empresa basada en la comunicación y el trabajo en equipo. Desde el punto de vista operacional, ataca problemas como faltas de suministro, nivel de servicio, y disponibilidad de planta, viéndose todo ello reflejado en una mejora cuantitativa de resultados.

A la hora de implantar una cultura de S&OP en la compañía, hay que tener en cuenta que la construcción de esta nueva forma de hacer las cosas es progresiva y no podemos pretender hacerlo perfecto a la primera. Además, este proceso ha de acabar en la toma de decisiones, por lo no nos quedemos solo en visualizar datos. Del mismo modo, los responsables y los datos han de estar definidos, pues solo así garantizaremos el dato único, lo que nos llevará, necesariamente a «hablar» el mismo idioma en las diferentes áreas de la compañía: recordemos que es un proceso transversal y que va a afectar a toda la compañía.

Por último, no caigamos en consideraciones ni particularidades. El proceso S&OP no es exacto, no nos centremos en los detalles porque no nos permitirá tener la visión a medio y largo plazo que queremos tener. Y no olvidemos que es eso: una cultura de empresa.

Nuria Domínguez, directora de proyectos de Improven

Jornada el próximo 1 de octubre

La estrecha colaboración entre la Asociación de la Empresa Familiar de la Provincia de Alicante e Improven, permitirá abordar todas estas cuestiones y algunas otras, con una visión práctica, en la jornada que celebraremos el próximo 1 de octubre con la Asociación de la Empresa Familiar, con el título «Las reglas han cambiado: cómo implanto la cultura S&OP en el nuevo entorno, para vender con éxito en la empresa familiar», en la que conoceremos algunos casos de éxitos de implantación de esta cultura en empresas familiares.