La relevancia del turismo de la Costa Blanca es incuestionable en la economía provincial. Con una aportación, antes de la llegada de la epidemia, superior al 18%del PIB, la industria turística ha constatado a lo largo de los años su capacidad de resistencia a crisis económicas y un enorme potencial innovador.

A pesar de ello, la pandemia sanitaria del covid-19 ha trastocado la buena evolución del turismo de 2019, desencadenado la mayor caída del PIB en tiempos de paz en España. Sólo la crisis financiera de 1868 y la Guerra Civil, con respectivas variaciones anuales del -13,3% y -26,8%, supusieron una recesión económica mayor en la historia de España.

El cierre de fronteras, los confinamientos y, en definitiva, las restricciones a la movilidad impuestas para frenar la propagación del virus redujeron al mínimo la llegada de turistas internacionales a una provincia donde el peso turístico es clave. De hecho, las provincias españolas más afectadas tienen una dependencia directa respecto a los ingresos por entrada de turismo internacional que, a su vez, repercute en un sector cuyo tejido empresarial de servicios y hostelería es dominante.

Por comarcas, el impacto también ha sido diferente en la provincia alicantina. Las de costa son las que más han sufrido en este sector, ya que en áreas geográficas como la Marina Baixa, Marina Alta, Alacantí o Vega Baja el turismo representaba antes de la pandemia el 58%, 13,3%, 7,6% y 7,1% del Valor Agregado (VAG).

A pesar de esta situación de crisis sanitaria, las ganas de viajar han seguido y estado presentes en todo el mundo, algo que se ha comprobado en los meses estivales, tanto en 2020 como en 2021, cuando la flexibilización en la movilidad de personas ha ido unida a un aumento de los viajeros. Y, debido a la situación internacional, los nacionales, gracias a los que la Costa Blanca ha podido «capear» estos periodos en los que el viajero foráneo aún ha tenido recelos, dudas o trabajar a la hora de viajar.

Buenos datos en agosto

Los últimos datos hechos públicos, referentes al mes de agosto, revelan que la Costa Blanca contó en la última quincena con una ocupación media superior al 90%, algo propiciado por el aumento en la llegada de vuelos, tanto nacionales como internacionales. Además de las zonas de playas, el turismo rural también ha acompañado estas buenas cifras y el alojamiento en campings alicantinos ha registrado prácticamente el lleno. Estos datos han ido unidos al aumento del consumo en hostelería (a pesar de los límites horarios) y en el comercio.

Con estas cifras, el sector y las administraciones públicas quieren alargar la temporada turística del verano hasta, al menos, el 1 de octubre. Las razones para el optimismo son varias. Por un lado, el avance de la vacunación entre la población más joven y la reducción de la tasa de contagio han ido unidas a una mayor relajación en las medidas sociosanitarias, incentivando los viajes de ocio. Esto, además de al público nacional, también ha beneficiado al internacional.

El turismo de interior ha funcionado bien a lo largo de todo el año en la provincia.

Sobre estos viajeros, la patronal Hosbec augura en un informe la mejora de las cifras en septiembre, mes en el que el 75,3 % de los turistas procedían de distintos lugares de España. Si bien es cierto que los viajeros de fuera no han sido tan numerosos como en un año cualquiera, el británico ha recuperado su posición como primer mercado internacional, con un 11,2 %, todavía lejos de los registros anteriores a la pandemia. El resto de mercados internacionales por orden de importancia en Benidorm han sido Portugal (4,7 %), Bélgica (2,2 %) Países Bajos (1,5 %) y Francia (1,2 %).

Y hay razones y esperanzas para que las cifras vayan a más en los últimos meses de 2021, sobre todo en lo referente a la llegada de británicos, principal público de la Costa Blanca. Reino Unido va a despedir su controvertido sistema de semáforo de viajes, lo que significa que desaparece la lista ámbar, en la que se encontraba la Costa Blanca desde hace meses. A partir del 4 de octubre el Gobierno Johnson solo distinguirá destinos rojos y el resto del mundo. Además, para viajar a Inglaterra ya no será necesario que los vacunados con pauta completa se hagan un test previo a embarcar.

Dinamización en el iv trimestre con público nacional

La situación provocada por la pandemia ha ayudado a diversificar y cultivar diferentes públicos, segmentos y mercados en función de los productos existentes en la provincia de Alicante, lo que va a ayudar a cerrar un año mejor que 2020, aunque no será como 2019, considerado como uno de los mejores de la última década.

Para dinamizar el turismo en esta última etapa del año, la Generalitat ha activado un total de 12.500 nuevos bonos turísticos con el objetivo de consolidar la recuperación económica y social de la Comunitat Valenciana. En el periodo comprendido entre septiembre y diciembre, se concederán estos 12.500 bonos con una inversión total de 5 millones de euros, que podrán ser usados por las valencianas y los valencianos, contribuyendo a consolidar la recuperación del sector clave en la economía de la provincia. Además, estos bonos también quieren desestacionalizar e incentivar la demanda turística interna.

A este plan hay que sumar la previsible entrada en vigor del Imserso en el mes de noviembre, después del retraso que se está produciendo por el recurso presentado por los hoteleros de Benidorm y de la Costa Blanca para defender que se les pague por encima del precio de coste y que no se discrimine a los hoteles de tres estrellas. El objetivo es lograr cobrar entre 27 y 33 euros para que alojar a los jubilados sea rentable.