La II Gala de Empresas Centenarias de la provincia de Alicante que se celebra el 20 de octubre en el Teatro Principal de Alicante homenajeará a varias de las empresas que cuentan con la documentación que avala sus cien años de historia.
Este encuentro, que se suspendió el año pasado por la pandemia del covid-19, está organizado por la Cámara de Comercio de Alicante y Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (AEFA), y cuenta con el patrocinio de Cajamar y la Diputación de Alicante.
Entre las homenajeadas de este año está Mármoles Seller, una compañía familiar nacida en 1901, pero que, como dice Ernesto Seller, uno de sus actuales gerentes (el otro es su primo Enrique Seller), «existía mucho antes y 1901 es el que hemos podido acreditar oficialmente».
Más de 120 años de historia de una empresa familiar centrada en la extracción y fabricación de piedra natural y mármol que vende en países de todo el mundo. Pero, para llegar hasta nuestros días, hay que remontarse a un pasado en el que el mármol se transportaba en carros tirados por bueyes y mulas desde las canteras a fábrica, y ya elaborados a las estaciones de ferrocarril y puerto marítimo para su destino.
Todo comenzó sobre en el año 1888 cuando, según recuerda Enrique Seller, su bisabuelo Francisco Seller y Mira, casado con Teresa Martínez y Belda, adquirió unos solares con una superficie de poco más de 500 metros cuadrados a la Marquesa de Medina Sidonia, situado en las hoy céntricas calle de La Glorieta y calle Marqués de la Romana de Novelda, donde inició unas actividades empresariales centradas en la generación de electricidad para el suministro de la ciudad, serrería de maderas, fabricación de hielo y serrería de mármoles y piedras.
Estas actividades estuvieron dirigidas por cuatro de sus nueve hijos (Ligorio, José, Ramón y Genaro Seller Martínez). «Cuando falleció mi bisabuelo en 1904 se disolvió la sociedad familiar, adjudicándose mi abuelo Genaro Seller (segunda generación) la actividad de Mármoles y Piedras, origen de la actual empresa», recuerda Ernesto Seller.
Orígenes: Casas señoriales
La compañía adquirió en sus orígenes una cantera de piedra en Elda, que sigue en funcionamiento (tiene tres) desde donde suministraba a todo el país. Era antes de la Guerra Civil y, como recuerda Ernesto Seller, «la piedra se utilizaba para la restauración de monumentos y fachadas históricas. La calidad de la piedra era muy favorable para adaptarse a las casas y edificios señoriales».
La llegada de la Guerra Civil afectó directamente su actividad. El 7 de octubre de 1936 fue incautada la fábrica hasta el 6 mayo de 1939, cuando fue retornada al propietario, continuando la titularidad hasta el fallecimiento del abuelo de Ernesto, cuando cambió la denominación social a Viuda de Genaro Seller.
En esa época los representantes de la empresa son Ernesto y Enrique Seller Castelló. «Al fallecimiento de mi abuela Elisa Castelló, viuda de Genaro Seller, la razón social se modificó a la de E. Seller Castelló, S, L. siendo gerentes mi padre Ernesto y mi tío Enrique (tercera generación). Al fallecimiento de ambos se configuró la cuarta generación de la familia conmigo y mi primo», explica.
Cambios tecnológicos
Mármoles Seller ha sido testigo directo de todos los cambios vividos en el sector. Estuvo la época en la que el mármol se transportaba en carretones tirados por reatas de caballerías desde la cantera hasta el puerto de Alicante. La etapa en la que lo habitual era el uso de camiones del Ejército comprados en desguaces y adaptados para el transporte.
O la de la postguerra en la que tenían que utilizar los aros de las barricas de vino para hacer los flejes (una especie de cuchilla de acero que hacía de sierra) para cortar el mármol debido a la falta de material. Un conjunto de experiencias y episodios históricos hasta llegar a la época actual en la que la tecnología y la productividad han llegado a sus fábricas.
«Ahora mismo estamos sustituyendo unas máquinas que se han quedado obsoletas y montando las nuevas», explica Ernesto Seller, al tiempo que enfatiza la necesidad de la compañía por ganar en competitividad y abaratamiento de costes para poder competir. «Hoy en día el precio lo marca el mercado».
Internacionalización
La exportación llegó en el año 2000, obligados por la coyuntura económica, y que en la crisis de 2008 se demostró que fue una excelente decisión. «Hoy en día supone el 80% de nuestra facturación y vendemos sobre todo en los países árabes, China, Marruecos, México, Brasil e Italia».
De cara al futuro, Ernesto Seller se muestra optimista, aunque es consciente de la gran competencia existente por la presencia de otros materiales como los sintéticos. Tal y como anuncia, los próximos retos del sector y de la compañía tendrán que ser gestionados por la quinta generación familiar que, ya presentes en el día a día de la compañía, deberán ayudar a alargar la trayectoria de esta compañía de la provincia de Alicante.
Materia prima de calidad
La piedra natural y el mármol con los que trabaja Mármoles Seller son de primera calidad gracias a los tres yacimientos que posee y que le permiten asegurar la producción y envío a los clientes.
Cantera crema marfil
El mármol Crema Marfil es uno de los mármoles más demandados debido a su suave textura, lo que hace que pueda ser utilizado con casi cualquier combinación de color y material. Este mármol cuenta con hasta cuatro calidades distintas según la cantidad de vetas que tenga la piedra, la homogeneidad en las tonalidades o los sedimentos, por ejemplo. La cantera de Mármol Seller de esta piedra natural está en Pinoso.
Cantera piedra bateig
Mármol Seller cuenta para este material con un yacimiento de tamaño medio y gran capacidad de extracción entre los términos municipales de Elda y Novelda. La piedra Bateig es caliza, arenisca y biocalcarenita con abundantes fósiles. Entre sus características están que tiene un color gris-azulado-beige en diferentes tonalidades, es compacta y de grano fino.
Cantera caliza alba
El yacimiento de caliza alba de la empresa es de tamaño medio y cuenta con una gran capacidad de extracción y está ubicado en el término municipal de El Sabinar (Murcia) a unos 100 kilómetros de distancia de la fábrica de la empresa. Esta piedra es un material de tipo «Biomicrita», de color blanco con tendencia ligeramente grisácea y uniforme, sin veteado ni poro y con fósiles aislados según la zona del yacimiento.
