Si hay un sector que va como un tiro en la provincia, empujando con fuerza hacia la recuperación, ese es, sin lugar a dudas, el exportador. Y es que las empresas alicantinas han logrado vender al exterior en los primeros nueve meses de este año casi 500 millones más que en el mismo periodo de 2019, cuando todavía no había irrumpido la crisis del coronavirus. Solo hay dos lunares en esta dinámica positiva: por un lado, el sector del calzado, que todavía no ha alcanzado los niveles prepandemia, y por otro, el comportamiento del mercado estadounidense, que se mantiene estancado al no haberse despejado todavía los efectos de las políticas proteccionistas de Trump, lo que le ha hecho retroceder del cuarto al sexto puesto en el ranking de los principales destinos exportadores de Alicante.
Según los últimos datos publicados por el Instituto de Comercio Exterior (Icex), la provincia ha exportado entre enero y septiembre de este año un total de 4.478 millones de euros, lo que supone un fuerte incremento con relación al mismo periodo del año pasado, cuando se vendieron al exterior 3.731 millones. Con todo, lo más destacable es el salto también cualitativo respecto a 2019, en cuyos nueve primeros meses se vendieron 4.007 millones. Hay que reseñar, en este sentido, que Alicante empezó a superar las cifras prepandemia el pasado mes de abril, mientras que al conjunto tanto de España como de la Comunidad Valenciana este proceso le ha llevado más tiempo, hasta el punto que no ha sido hasta septiembre cuando este objetivo se ha podido convertir en realidad.
El único sector que todavía no ha podido alcanzar las cifras de 2019 es el calzado, precisamente la principal industria exportadora de la provincia, pero también la que más ha sufrido la crisis provocada por el covid, como el resto de sectores relacionados con la moda. En estos primeros nueve meses de 2021, ha exportado 852 millones, cuando en el mismo periodo de hace dos años alcanzó los 944. Las ventas al exterior de frutas se han situado en 426 millones, frente a los 379 de 2019; las de hortalizas y legumbres en 327, frente a 238; y las de materias plásticas en 285, cuando justo dos ejercicios antes se quedaron en 233. También crece la industria del aluminio y sus componentes, con 230 millones frente a 223; y el juguete, con 107 millones ahora y 99 antes de la pandemia.
Otro elemento que destaca de los últimos datos aportados por el Icex es la evolución que están teniendo los principales mercados a los que se dirigen las exportaciones provinciales. Y es que las ventas se han incrementado de forma notable en todos los destinos salvo en EE UU, donde permanecen prácticamente estancadas. De hecho, en estos nueve meses las ventas al país norteamericano se han situado en 267 millones, cuando dos años antes suponían 266. Esta ínfima variación ha propiciado que este mercado haya pasado del puesto cuarto al sexto. Por delante aparecen destinos europeos, que son los que tiran con fuerza, y más en concreto Francia, con 671 millones; Alemania, con 519; Italia, con 460; Portugal, con 317; y Reino Unido, con 289.
A la hora de explicar los motivos de este estancamiento, la mayor parte de los sectores hacen referencia al efecto de las políticas proteccionistas del expresidente Trump, que todavía perduran en la actualidad. Uno de los sectores que más lo han sufrido es el calzado, cuya presidenta de la patronal nacional y autonómica, Marián Cano, recuerda que no fue hasta el pasado mes de octubre cuando quedó suspendida la amenaza de aranceles.
En parecida tesitura se encontraban productos agrícolas como el vino, el aceite y los cítricos. Según señala el presidente de Asaja Alicante, Ramón Espinosa, «el impacto de la retirada de este tipo de medidas por parte de Biden no se empezará a notar hasta el final de esta campaña o principios de la siguiente. Además, en el caso de los cítricos, no empezaremos a recibir pedidos hasta que se agoten las reservas de la zona productora de California». También coincide en estas explicaciones el secretario general de la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Alicante (Fempa), Luís Rodríguez.
Mientras tanto, el presidente de la patronal juguetera, José Antonio Pastor, señala que su sector no está notando este estancamiento, mientras que el presidente del textil valenciano, Pepe Serna, esgrime que el estadounidense es todavía un mercado minoritario.
Temor a los efectos del paulatino repunte de los casos de coronavirus
Diferentes sectores de la provincia han expresado su temor a los efectos que el paulatino repunte de los casos de coronavirus podría provocar sobre las exportaciones y la economía en general. Este es el caso del seretario general de la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Alicante (Fempa), Luis Rodríguez, quien destaca que «están aumentando el número de contagios en la mayoría de los países, y Austria, sin ir más lejos, ha vuelto a confinar a su población. Esto es una mala noticia que puede acabar contrayendo el consumo». En parecidos términos se expresa el presidente de la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (Ateval), Pepe Serna, que hace referencia a la «incertidumbre que ya afecta a toda Europa».
