Los hoteles de lujo también acusaron con fuerza el impacto de la pandemia. El Hospes Amérigo, el único establecimiento de cinco estrellas de la capital de la provincia, vio caer el año pasado más de un 65% su facturación, como consecuencia de los aproximadamente tres meses que tuvo que permanecer cerrado y la notable caída del número de turistas que se registró el resto del ejercicio debido al covid-19. Un descenso de ingresos que también provocó que la compañía que lo gestiona, propiedad al 50% de Alicia Koplowitz y del fondo asiático Gaw, entrara en números rojos.
Así consta en las cuentas oficiales de 2020 que Hestia Hoteles SL ha depositado en el Registro Mercantil, y donde también se informa de las medidas que adoptó la compañía para hacer frente a la pandemia, como el ERTE que aplicó a parte de su plantilla o el préstamo 800.000 euros que le concedió el ICO, además de la ampliación del crédito hipotecario que tiene la firma. Eso sí, la compañía aclara que no hizo disposición alguna de este dinero.
De esta forma, frente a los 5.645.000 euros de facturación con que cerró la compañía el ejercicio anterior, Hestia Hoteles ingresó 1.965.000 euros en 2020. Un descenso del 65% que los propios responsables de la firma relacionan, en el informe de gestión que acompaña a las cuentas, con la «drástica» caída de la demanda hotelera «debido a los confinamientos, las restricciones de viaje y el distanciamiento social», que también afectó significativamente a la movilidad.
Por áreas de negocio, los ingresos por el alquiler de habitaciones cayeron de 3.772.000 a 1.172.000 euros; la cifra de negocio de los restaurantes pasó de 1.589.000 a 654.000 euro; mientras que el resto de ingresos pasó de 284.000 a 139.000 euros.
Este descenso se tradujo en unas pérdidas de 636.000 euros en el ejercicio, frente a los beneficios de 755.000 euros de 2019. A pesar de estos números rojo, el balance de la sociedad se mantiene saneado, con un patrimonio neto positivo de 6.434.000 euros.
Previsiones
De cara a 2021, desde Hospes señalan que la facturación "ha ido remontando", y prevén cerrar el año con unas ventas de 2,9 millones de euros y un beneficio grupo operativo (GOP, por sus siglas en inglés, de 1,3 millones. Al respecto, desde la firma recuerdan que históricamente su primer mercado ha sido el británico, con un 27% de los clientes alojados, que este año 2021 ha pasado a un 15%. Un descenso que se ha compensado en parte por la mejora del mercado nacional, que "ha tenido un comportamiento en ascenso ya que significaba un 15% en Hospes Amérigo y ha subido a casi un 27%".
"Esperamos para el 2022 continuar con este crecimiento, ya que vendrá impulsado por una nueva imagen de marca enmarcada en un ambicioso proyecto de rebranding de cadena, y en concreto en Hospes Amérigo, esta actualización de la marca viene acompañada de una actualización de los espacios , dotando las habitaciones y los espacios comunes de un mayor diseño y confort. Así mismo durante este año ya se ha arreglado la fachada del edificio y se ha rediseñado su Spa Bodyna, contando ya con un nuevo espacio Wellness", apuntan desde la compañía.
