Tras el duro impacto que ha supuesto la crisis del covid, a la que se suma ahora el conflicto bélico de Ucrania, la práctica totalidad de los sectores productivos están intentando sacar tajada de los fondos europeos para afrontar con mayores garantías el proceso de recuperación. Este es el caso de la industria del hábitat, en la que figuran sectores tan importantes para la provincia como el textil o el mueble, que ha solicitado su inclusión para acometer una profunda modernización de sus estructuras. El objetivo es acometer una inversión de 3.600 millones de euros a nivel nacional en cuestiones como innovación, digitalización y sostenibilidad, de los cuáles alrededor de 1.000 tendrían como destino la Comunidad Valenciana.
La Federación Hábitat de España ha presentado al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo un plan de posicionamiento, modernización y desarrollo de esta industria. Una hoja de ruta que tiene como objetivo aprovechar los fondos europeos y, en particular, los incluidos en el programa de recuperación, transformación y resiliencia, para impulsar una inversión de 3.600 millones de euros en los próximos cinco años.
La federación pone su punto de mira en la Comunidad Valenciana, debido a la alta penetración del hábitat en su territorio, hasta representar el 30% del total del mercado nacional. Esta industria, en concreto, supone en este territorio casi un 20% de la cifra de negocios del mueble, un 50% de la del textil hogar, y casi un 20% de la de iluminación, a lo que hay que sumar empresas significativas en equipamientos para cocinas, baños u otros usos. En el caso de la provincia de Alicante tiene especial relevancia el textil, con el clúster formado por las comarcas de l'Alcoià, El Comtat y la valenciana de la Vall d'Albaida. También el mueble cuenta con firmas de notable peso, sobre todo en el segmento de la oficina.
Según explica el presidente de la federación y director gerente de la compañía textil Manuel Revert & Cia, José Manuel Revert, el documento presentado ante el ministerio analiza las necesidades de la industria y se articula alrededor de cinco objetivos, como son aumentar la contribución del sector a la sostenibilidad; reforzar su integración en las cadenas de valor internacionales; avanzar en los apartados de competitividad, digitalización e innovación; impulsar la inversión industrial, los perfiles tecnológicos y el empleo cualificado; e incrementar la resiliencia de la industria local de amplias zonas del país.
El hábitat tiene un peso más que significativo en la industria manufacturera española, ocupando el segundo puesto en el ranking europeo, solo por detrás de Italia. Su valor de producción es de cerca de 14.000 millones de euros, de los que 6.000 corresponden a exportaciones, y genera 110.000 puestos de trabajo directos. De ahí que esté reivindicando el acceso a los fondos europeos del plan de recuperación, a través de los diversos mecanismos públicos de apoyo empresarial, incluidos los Pertes transversales.
De prosperar la iniciativa, este sería el segundo plan de inversiones del que se podría beneficiar el sector textil. Según el presidente de la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (Ateval), Pepe Serna, recientemente se aprobaba por parte del Consejo de Ministros un Perte de economía circular en el que también están incluidos el plástico y las energías renovables. Contempla ayudas de 492 millones de euros y movilizará recursos superiores a los 1.200 millones hasta 2026.
Los retos marcados en el caso del textil pasan por ecodiseñar nuevas prendas y tejidos que supongan un menor impacto ambiental, mejorar el tratamiento de residuos, informar sobre el comportamiento de los textiles y sensibilizar al consumidor para lograr cambios de hábito, priorizar la digitalización para un mayor control y trazabilidad de productos y procesos, y fomentar la innovación de cara tanto al ecodiseño como a los tratamientos de los residuos generados.
