La recaudación de la Agencia Tributaria en la provincia de Alicante arranca el año con un importante crecimiento gracias a la mejora de la actividad económica que se registraba hasta el estallido de la guerra de Ucrania, pero también al impulso que supone la inflación en los ingresos por IVA. De esta forma, tras batir su récord histórico ya el año pasado -cuando los alicantinos pagaron 3.766 millones en tributos estatales, un 11% más que en 2020 s y un 5% más que antes de la pandemia-, los meses de enero y febrero se saldan con un nuevo incremento del 18,1%, hasta sumar 844 millones.
Se trata de una tendencia que se produce en todo el país -de hecho, el incremento de la recaudación a nivel nacional en el primer bimestre es del 21,4%- y que, a pesar de que ha supuesto un mayor gasto para los bolsillos de familias y empresas, también tiene su parte positiva: los mayores ingresos permitieron que el año pasado el Estado cerrara con menos déficit del previsto -un 6,87% frente al 8,4% que estimaban el Gobierno y la mayoría de organismos internacionales-, lo que ha dado al Ejecutivo mayor holgura presupuestaria para poner en marcha su plan para paliar las consecuencias de la guerra, tal y como destacaba este mismo jueves la titular de Hacienda, María Jesús Montero.
En cualquier caso, un consuelo escaso para la mayoría de ciudadanos, que han sufrido en sus carnes las consecuencias de la subida de precios, sin el correspondiente aumento de ingresos, lo que se ha traducido en una importante pérdida de poder adquisitivo.
Precios más caros
En cuanto a los datos concretos de la provincia, el IVA reportó más de la mitad de toda la recaudación de la Agencia Tributaria durante los meses de enero y febrero, con un total de 460 millones de euros, un 22,1% más que en el mismo periodo del año anterior. Aunque el propio informe del organismo público recuerda que la comparativa se realiza con un periodo, los primeros meses de 2021, cuando la actividad se vio fuertemente afectada por la tercera ola del covid y la tormenta Filomena, también reconoce el impacto de las fuertes subidas de precios.
En este sentido, no hay que olvidar que este tributo se fija mediante un porcentaje del coste de los productos o servicios -generalmente un 21%-, por lo que, cuanto más caro sea lo que se adquiere, mayor es el importe que se paga también por este impuesto. De esta forma, en el caso de la electricidad, por ejemplo, aunque se haya bajado el tipo del 21% al 10%, la recaudación sigue siendo mayor porque el megavatio ha sextuplicado su coste. Aunque es cierto que, en este caso, la mayor parte del IVA de las eléctricas se recauda directamente en Madrid, a través de la sede central de la Agencia Tributaria, no ocurre lo mismo con todas las subidas del resto de productos inducidas por estos mayores costes energéticos. Y lo mismo ocurre con los carburantes, los alimentos o el transporte.
Más empleo
Además del IVA también se incrementa de forma notable el IRPF, que eleva su recaudación hasta los 341 millones en la provincia durante este periodo, un 10,9% más que en 2020. Un incremento que viene dado por la mejora de la ocupación, pero también por la paga extraordinaria que recibieron los pensionistas para compensarles por la inflación, y la posterior subida de su prestación. De esta forma, el total de retenciones del trabajo aumenta un 13,5%. Por su parte, el Impuesto de la Renta de los No Residentes experimenta un crecimiento del 50%, hasta los 23,8 millones y el denominado Capítulo III, donde se incluyen algunas tasas o las multas, subió un 14%, hasta los 6,5 millones de euros, según el último Informe Mensual de Recaudación.
En el caso del Impuesto de Sociedades, que grava los beneficios empresariales, durante los dos primeros meses del año el resultado fue negativo, de -12.6 millones de euros, algo habitual en esta época del año, cuando apenas hay ingresos por este concepto y se producen las devoluciones correspondientes a la campaña anterior. En cualquier caso, la cifra también es un 20% mejor a la del ejercicio anterior.
En cuanto al cierre del año pasado, los ingreso de la Agencia Tributaria en la provincia se elevaron hasta los 3.766 millones, un 11% más que en 2020, y superaron también las cifras prepandemia hasta situarse en su máximo, al menos desde 2007, el año al que se remonta la serie histórica que ofrecen los informes del organismo público.
