El contexto que se está viviendo a nivel internacional, con la guerra de Ucrania y una pandemia que no termina de dar su brazo a torcer, invita a cualquier cosa menos al optimismo. El incremento desorbitado de los costes energéticos y de las materias primas, la huelga en el transporte y una inflación por las nubes, son elementos más que suficientes como para provocar una recesión económica de primer orden. Pero todo ese conglomerado de factores, al menos de momento, no está teniendo impacto sobre el mercado laboral. Y es que el paro de la provincia de Alicante ha encadenado en marzo su quinto mes de descenso consecutivo, con 1.170 desocupados menos, gracias al tirón protagonizado por el sector servicios. También el número de afiliados a la Seguridad Social crece en 9.532, recuperando de esta forma la senda del crecimiento. Con todo, uno de los datos más llamativos es el de la contratación indefinida, que se ha incrementado nada menos que un 75% en relación al mes anterior, hasta el punto que una de cada tres personas que empezaron a trabajar lo hicieron ya como fijas, en un fenómeno que hay que atribuir a los efectos de la reforma laboral.
La provincia arrancó 2022 con unas cifras de paro muy similares a las de antes de la pandemia, y los meses que han llegado a continuación no han hecho otra cosa que confirmar esta tendencia. De acuerdo con los datos publicados por el Ministerio de Trabajo, el número de desocupados se redujo en 1.170 personas en marzo, lo que dejó la cifra total en 149.531. Se trata de una cifra que adquiere mayor relevancia si se tiene en cuenta que el descenso en el conjunto de España fue de 2.921, lo que pone en evidencia que el comportamiento del mercado de trabajo alicantino ha sido más que positivo.
El sector servicios es el que más ha tirado con fuerza de la contratación, toda vez que los 101.260 parados actuales representan 1.732 menos que en febrero, algo que hay que atribuir, sobre todo, a la hostelería y al turismo, inmerso ya en los preparativos de una Semana Santa que se presenta con unas buenas perspectivas a nivel de actividad. La industria se queda en 19.125 desempleados tras una caída de 24, y la agricultura en 6.021 tras un descenso de 2. Por contra, la construcción suma 161 parados para quedarse en 12.871, mientras que el colectivo de personas sin empleo anterior aumenta en 427 para situarse en 10.254.
Con todo, las cifras más llamativas son las correspondientes a la contratación indefinida, que siguen al alza. En marzo se registraron 19.036 contratos de este tipo, lo que supone un 36% del total, cuando el mes pasado el porcentaje se situaba en el 25% y lo habitual, antes de la reciente reforma laboral, eran baremos de entre el 12% y el 14%.
La afiliación a la Seguridad Social, por otro lado, ha crecido en 9.532, lo que la deja en 686.201, lo que supone 27.569 más que antes de que irrumpiera la pandemia de coronavirus-
Desde el sindicato CC OO, el secretario de Empleo en l'Alacantí y Les Marines, José María Ruiz Olmos, llama la atención sobre el hecho de que la provincia de Alicante es la única de la Comunidad Valenciana en la que ha descendido el paro. En cualquier caso, también señala que los servicios son los tiran de la ocupación, un sector, añade, "que debe insistir en la mejora de las condiciones laborales, el aumento de los salarios y la calidad del empleo".
Por su parte, Yolanda Díaz Serra, secretaria de Empleo de UGT en la misma demarcación, llama la atención sobre la brecha de género, destacando que "hay una diferencia de 29.363 mujeres desempleadas más que hombres".
Desde la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), su secretaria general, Esther Guilabert, realiza una valoración "prudente" de los datos del paro, e insiste en la necesidad de adoptar medidas contundentes para reducir los costes energéticos.
El secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, reconoce que marzo deja en la Comunidad unas cifras de paro "planas", aunque "muy positivas para la afiliación y la calidad en la contratación".
