La reduflación es un fenómeno más que palpable en las últimas semanas en los productos de una gran cantidad de tiendas y supermercados en España.

Puede que haya quien no sepa lo que es, pero a buen seguro lo habrá sufrido. Se trata de la reducción en tamaño o en cantidad de algunos artículos, mientras que sus precios siguen siendo los mismos o aumentan.​​ 

Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) los fabricantes han reducido las cantidades o pesos de sus productos entre un 5 y un 10%. La guerra en Ucrania y el incremento de los costes energéticos son las excusas más recurridas para justificarlo.

Las redes sociales se han convertido en el vehículo en el que muchos compradores están evidenciando y denunciando esta práctica en diversas cadenas de supermercados.

Cajas de galletas o packs de rebanadas de pan que incluyen menos unidades que antes y además están más caras, o envases de menor tamaño por el mismo precio que antes, son algunos de los ejemplos que se están viralizando en las últimas horas en Twitter:

La reduflación es una práctica legal, siempre que en los envases se indiquen las unidades o el peso correcto, aunque enmascara el porcentaje real de subida de la cesta de la compra al hacer las visitas al supermercado más recurrentes.

Otra de las quejas más habituales de los consumidores en las últimas semanas es el desabastecimiento en las estanterías de algunos establecimientos a determinadas horas del día.