El fondo ProA Capital ha adquirido Agrícola Villena con el objetivo de otorgar viabilidad a la empresa y dotarla de recursos después de haber estado al borde del cierre a finales del año pasado ante la caída de la carga de trabajo y el encarecimiento de costes. La operación va a comportar el despido de 30 de los casi 300 trabajadores de la cooperativa, así como el paso de 70 a fijos discontinuos. Con todo, el plan de inversiones diseñado por el nuevo equipo directivo también recoge la modernización de las instalaciones, así como la adecuación de líneas para el procesamiento de nuevos productos. ProA Capital, en concreto, tiene previsto inyectar más de 10 millones de euros en los próximos años.

El nuevo equipo de dirección procede de la industria agroalimentaria con el objetivo de reforzar a la directiva existente y poder implementar sistemas de mejora continua y gestión de procesos. Según se informa desde ProA Capital, el acuerdo alcanzado entre la empresa y los trabajadores va a permitir dotar a la empresa de la flexibilidad necesaria para adecuarse a las necesidades de la industria agroalimentaria. Este plan de negocio que se va a comenzar a implementar permitirá generar empleo sostenible y de calidad gracias al crecimiento esperado en los próximos años.

Fuentes de CC OO han informado que el plan va a contemplar el despido de 30 trabajadores, así como el paso de 70 de ellos, de manera voluntaria, a fijos discontinuos. La responsable del sector agrícola del sindicato en la provincia, María Teresa Martínez, destaca que "nunca es positivo recurrir a los despidos, pero la cooperativa estaba en una situación muy delicada y la alternativa era el concurso de acreedores". En la negociación se han introducido algunas mejoras, como que que en el futuro estos fijos discontinuos pasen a fijos ordinarios.

El nuevo plan de crecimiento y modernización que comienza este viernes con la entrada de ProA Capital permitirá a Agrícola Villena volver a impulsar la producción en productos clásicos de la compañía como la zanahoria, puerro y apio; al tiempo que invertirá en desarrollo de nuevos productos en la cuarta y quinta gama. La innovación de producto será un pilar fundamental sobre los que la compañía espera crecer de forma sostenible a largo plazo, dando un mayor valor añadido al cliente final.

Agrícola Villena, creada en el año 1986 como sociedad cooperativa y transformada a sociedad limitada, dedica su actividad a la comercialización de verdura en fresco, principalmente zanahorias, puerros, apio y bandejas de verdura para cocido, y dispone de dos centros de producción ubicados en Villena y en el municipio gaditano de La Barca de la Florida

ProA Capital de Inversiones SGEIC, por su parte, es una de las mayores gestoras independientes de fondos de capital privado en España con más de 1.500 millones de euros de activos bajo gestión y una amplia experiencia en compañías de alimentación y del mundo agrario. Entre sus empresas participadas del sector agroalimentario destacan Pastas Gallo, Patatas Hijolusa, Moyca o Delafruit.

La adquisición se produce después de que Agrícola Villena llegara a estar a un paso de echar las persianas a finales del año pasado tras una caída de los pedidos y un incremento de los costes. El cierre de esta sociedad hubiese supuesto un duro golpe para la economía tanto de Villena como de la comarca del Alto Vinalopó teniendo en cuenta el volumen de plantilla, de ahí que se llevasen a cabo gestiones al más alto nivel, tanto desde el Ayuntamiento como desde la propia Generalitat, para intentar evitar la disolución. Al final logró cerrarse un acuerdo por medio del cual Agrícola Villena, que en esos momentos trabajaba para Anecoop, pasó a hacerlo directamente para la cadena de supermercados de Mercadona.