El Sabadell pone fin a otra de las herencias ruinosas que recibió de la CAM. El banco ha liquidado definitivamente Inversiones en Resorts Mediterráneos (IRM), la sociedad que la desaparecida caja de ahorros alicantina constituyó en 2009 junto a Bancaja, el Banco de Valencia y el Popular para asumir los activos que les entregó Polaris World en pago por sus abultadas deudas y que supuso uno de sus mayores fiascos.

Aunque el Sabadell ya había vendido la mayoría de terrenos y préstamos vinculados a la promotora murciana en la denominada Operación Chloé -que ejecutó en 2016 y en la que también vendió otros activos tóxicos recibidos de la CAM-, no fue hasta este mes de enero cuando la liquidación definitiva de IRM se ha podido inscribir definitivamente en el Registro Mercantil, tras un largo y complejo proceso.

Así lo recogen las últimas cuentas anuales de Tenedora de Inversiones y Participaciones, el holding en el que Caja Mediterráneo agrupó sus principales negocios inmobiliarios y que el Sabadell se ha encargado de finiquitar a lo largo de la última década. Así, tras esta nueva liquidación, TIP ya solo tiene pendientes de desprenderse o cerrar definitivamente dos de las casi 70 participaciones en otras tantas promotoras que la CAM llegó a acumular y que contribuyeron a su hundimiento.

Basta señalar que desde el año 2011, cuando el Sabadell asumió su gestión, las pérdidas acumuladas por el holding superan los 2.100 millones de euros –sólo el año pasado los números rojos del conglomerado sumaron otros 11 millones de euros-, eso sí, cubiertos por el Esquema de Protección de Activos que el banco presidido por Josep Oliu recibió para protegerse del ladrillo tóxico que recibió junto al negocio financiero de la entidad alicantina.

Entre las distintas inversiones que la CAM acumuló a través de TIP, la de Polaris Wolrd era una de las más significativas ya que la promotora murciana fue uno de los grandes símbolos de la burbuja inmobiliaria española de los años 2000. La entidad alicantina fue una de las principales financiadoras de los proyectos de la firma, por lo que, cuando estalló la crisis, desde el equipo que entonces dirigía Roberto López Abad se optó por crear una sociedad junto a otras entidades implicadas para asumir los activos que avalaban esta deuda y tratar de minimizar las pérdidas. Según el informe que realizó el Banco de España tras la intervención de la CAM, la entidad alicantina, Bancaja, el Banco de Valencia y el Popular llegaron a asumir 1.200 millones de euros en activos de Polaris.

Las entidades vendieron las viviendas finalizadas a través de sus inmobiliarias y colocaron a fondos de inversión el resto de activos en diversas operaciones. Tras varios años de trámites, este mes de enero se ha liquidado IRM, donde el Sabadell, a través de TIP, tenía el 55% de las acciones.

Por su parte, hasta 11 sociedade de Polaris World acabaron en concurso en 2017, un concurso que el juzgado de lo Mercantil número 2 de Murcia acabó declarando culpable el pasado mes de noviembre.