El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha instado este miércoles a asumir que la inflación generada por la salida de la pandemia y acelerada por la guerra de Ucrania ha supuesto un empobrecimiento generalizado y ha instado a conseguir un pacto de rentas para evitar caer en una espiral que agrave más la situación.
"Tenemos que aceptar una realidad, que somos más pobres, y tenemos que ver cómo distribuimos esa probreza entre familias y empresas. No podemos tratar de negarlo a base de subidas de salarios y de márgenes empresariales que generen una espiral inflacionista y nos acabe por empobrecer aún más", ha señalado el ejecutivo, durante su intervención en el congreso Opendir, que ha organizado este miércoles El Círculo-Directivos de Alicante en el ADDA.
Gortázar no ha querido caer en el pesimismo y ha recordado que las previsiones más agoreras que se han lanzado en los últimos meses no se han cumplido y que, tanto el segundo como el tercer trimestre, ha habido un crecimiento económico considerable. Eso sí, ha reconocido que en estos momentos, los indicadores "sí empiezan a señalar un punto de inflexión o un reblandecimiento" de las condiciones económicas. Así lo reflejan, por ejemplo, los datos de gasto con tarjeta, que registran una caída de dos puntos en el tercer trimestre, aunque se ha compensado por el gasto de los turistas.
Crecimiento plano
El ejecutivo ha señalado que en los próximos trimestres probablemente Europa arrojará crecimientos negativos y en el caso de España también podría verse una evolución cercana al cero.
Por este motivo, ha abogado por tomar medidas cuanto antes para atajar la inflación, aunque puedan resultar dolorosas. "Tenemos que asegurarnos de que hemos aprendido de crisis anteriores para salir cuanto antes y con justicia y equidad de esta crisis. Tenemos que ayudar a las personas más impactadas y con menos medios", ha señalado.
También ha insistido en la necesidad de asegurarse de que esta crisis no supone una pérdida de competitividad para Europa, que acabe deslocalizando a los sectores más afectados por la subida del precio de la energía, que, según ha apuntado, se mantendrá durante bastante tiempo. De esta forma, ha instado a acelerar la transición energética. "Necesitamos más energías renovables", ha asegurado.
Sector financiero fuerte
En todo caso, Gortázar ha destacado que España afronta esta nueva crisis en mejores condiciones que la de 2009, con un menor endeudamiento de familias y empresas, y con un sector financiero más preparado. "Cuando el sector bancario está fuerte, las crisis duran menos y son menos profundas", ha defendido en su intervención.
Así, el CEO de CaixaBank también se ha mostrado convencido de que, si hasta ahora lo habitual era que las crisis afectaran más a España que al resto de Europa, en esta ocasión ocurrirá lo contrario.
Gortázar ha sido el primer ponente del congreso Opendir, tras la inauguración oficial, que ha corrido a cargo del presidente de la Diputación, Carlos Mazón, del alcalde de Alicante, Luis Barcala, y de la presidenta de El Círculo-Directivos de Alicante, Eva Toledo, que, siguiendo el lema del evento, ha defendido la necesidad de adaptarse a las nuevas situaciones. Así, ha diferenciado entre "aceptar" la nueva realidad, que implica reaccionar y tomar medidas, y "resignarse".
Además, ha señalado que las "emociones y la ética deben esta presentes en los procesos de decisión de las empresas". "Una aproximación más humana no nos hace más débiles, cuanta más tecnología nos rodea, más necesitamos de las personas. Lideremos con cabeza y corazón", ha concluido Toledo.
El evento ha contado también con ponentes como el expresidente de El Corte Inglés y fundador de WOW, Dimas Gimeno; el máximo responsable de Vithas, Jorge Gallardo; el presidente de MSC España, Francisco Lorente; o el ejecutivo de NH Hugo Rovira, entre otros muchos.
La hora de las finanzas verdes
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha asegurado que la entidad se propone que en el horizonte de 2050 toda su financiación se dirija exclusivamente a empresas que hayan trabajado en la "descarbonización" de su actividad y acrediten "cero emisiones". Una política con la que el banco quiere contribuir a impulsar la transición energética, que el ejecutivo considera clave para asegurar la competitividad de las empresas europeas.
