La provincia está manteniendo su tendencia positiva en las exportaciones, aunque con algunos sectores dando señales ya de agotamiento. Los últimos datos publicados por el Ministerio de Industria y Comercio revelan que las empresas alicantinas vendieron al exterior durante el tercer trimestre 1.721 millones de euros, lo que supone un incremento del 15% respecto al mismo periodo del año anterior. Pero no todas las actividades han tenido el mismo dinamismo. Mientras el calzado y las firmas agroalimentarias han logrado mantener el pulso, el metal y el textil, por contra, han empezado a experimentar retrocesos, en lo que podría suponer un avance de la desaceleración que todos los organismos económicos vienen pronosticando para la recta final del año. Se da la circunstancia, además, que las exportaciones alicantinas son las que menos se han incrementado en la Comunidad Valenciana.

Superados los peores momentos de la pandemia, las exportaciones de la provincia de Alicante emprendieron una vertiginosa recuperación que las llevaron a batir un récord tras otro a partir de 2021, en una dinámica que todavía se mantiene. Y es el calzado, curiosamente el sector al que más les costó volver a las cifras precovid, el que está tirando con mayor fuerza. Las empresas zapateras, en concreto, vendieron durante el tercer trimestre del actual ejercicio 346 millones de euros, lo que supone un aumento del 20% con relación al mismo periodo del año pasado. También el sector agroalimentario continúa a la cabeza, con un aumento del 12% que lo ha llevado a alcanzar los 289 millones. Mantienen tendencias positivas, igualmente, las empresas del plástico, con un crecimiento del 10% que ha situado las ventas al exterior en 106 millones de euros, así como el juguete, que, con 46 millones, ha mejorado sus resultados en un 13%.

Pero no todo resulta positivo, dado que hay otros sectores que, después de haber protagonizado hasta el momento crecimientos más que notables, han invertido durante este último trimestre su trayectoria. El más significativo de ellos, por su peso en el comercio exterior, es el metalúrgico, que, con 252 millones de euros, ha experimentado un retroceso del 3%. Lo ha acompañado en esta línea descendente el textil, en este caso en un 4%, lo que ha dejado sus ventas al extranjero en 41 millones.

Ambas actividades atribuyen estas caídas al complicado contexto económico que se está viviendo a nivel internacional. El presidente de la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Alicante (Fempa), Luis Rodríguez, destaca que "ya hace tiempo que venimos anticipando la llegada de un otoño más que complicado. Cuestiones como los desorbitados costes de la energía y de las materias primas, el endurecimiento de las condiciones de crédito, así como la carencia de determinados materiales como consecuencia de la ruptura de la cadena de valor, han llevado a las empresas a reducir tanto sus márgenes de beneficios como sus inversiones". Todo ello, añade, ha traído consigo una pérdida de competitividad que hace presagiar "un final de año muy complicado". Rodríguez, asimismo, se queja de la lentitud en la habilitación de los fondos Next Generation, una inyección de dinero que, opina, "contribuiría a recuperar la actividad empresarial".

Familias

En parecidos términos se expresa el presidente del Consejo Intertextil Español (CIE) y de la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (Ateval), Pepe Serna, quien señala que "la inflación, el encarecimiento de la cesta de la compra y la subida de las hipotecas propician que las familias cada vez tengan menos dinero para gastar, y si lo tenían, lo han invertido este verano en las vacaciones. Al final, nosotros no producimos artículos de primera necesidad, por lo que pueden renunciar a ellos". Serna, además, advierte de que las previsiones sobre la llegada de una notable desaceleración en la economía "pueden estar empezando a cumplirse".

Los datos publicados por el ministerio, por otro lado, también ponen de manifiesto que la provincia alicantina es la que menos ha incrementado sus exportaciones durante el tercer trimestre en el seno de la Comunidad. Valencia, en concreto, ha crecido un 28% para situarse en 5.063 millones de euros, mientras que Castellón lo ha hecho en un 30%, lo que le ha permitido llegar a 2.580 millones.

Pese a todo, y tomando como referencia la evolución de las exportaciones desde el inicio del año, el balance sigue siendo positivo. Y es que los 5.289 millones de euros vendidos por las empresas alicantinas al exterior a lo largo de los nueve primeros meses del ejercicio suponen un crecimiento del 18% respecto al mismo periodo del año pasado y un nuevo récord histórico.