Ha sido uno de los sectores que peor lo ha pasado con la pandemia, pero, una vez recuperado, es el que está tirando con mayor fuerza para sostener las exportaciones de la provincia. Así le están yendo las cosas al calzado, que, con los 128 millones de euros alcanzados en julio, ha devuelto las ventas al exterior alicantinas a la senda del crecimiento tras el retroceso experimentado el mes anterior. Y todo ello, además, en una coyuntura muy complicada a nivel internacional que sí está afectando al resto de sectores tradicionales, que se encuentran inmersos en la atonía.

Según los datos publicados por el Ministerio de Industria, Trabajo y Turismo, las exportaciones de la provincia han vuelto a coger impulso cuando todo parecía indicar que se había entrado en una fase de regresión debido a factores como la inflación y la incertidumbre existente en los mercados a nivel internacional como consecuencia de la guerra de Ucrania. La alarma la había levantado el mes de junio, cuando se rompía la racha ininterrumpida de crecimiento iniciada en enero con un retroceso del 8%, que dejaba la cifra de ventas al exterior en 596 millones.

Los 628 millones de euros exportados en julio no solo sirven para volver a la senda positiva, sino que, además, suponen la mejor cifra desde que se inició el año, solo superada por los 649 millones logrados en el mes de mayo. Y lo más curioso del caso es que es el calzado el que más ha tirado de esta resurrección, con 128 millones de euros frente a los apenas 89 del mes anterior. Una industria que lo había pasado muy mal con las restricciones derivadas de la pandemia, que trajeron consigo la supresión de eventos sociales de todos tipo y, con ello, una caída en picado del consumo relacionado con la moda. Tras esperar a este 2022 para recuperar las cifras de exportación previas a la crisis sanitaria, ha sido uno de los pocos sectores que en julio han registrado una progresión positiva.

El resto sí que parece que está empezando a notar el complicado contexto económico que se vive en la actualidad. En el sector agroalimentario, solo las frutas y frutos secos, que pasan de los 49 millones de junio a los 53, experimentan un ligero incremento. Las legumbres y hortalizas retroceden, pasando de 28 a 22 millones, y también lo hacen las conservas de verdura, en este caso de 27 a 25 millones.

Otro tanto sucede con otros potentes sectores alicantinos, como son las materias plásticas y sus manufacturas, que descienden de los 42 a los 40 millones, y el aluminio y sus componentes, de 39 a 38. Los juegos y juguetes, eso sí, registran un incremento al pasar de 11 a 15 millones de euros, aunque en esta industria no será hasta la recta final del año cuando se conozca la verdadera situación de las exportaciones, dado que es en ese momento, coincidiendo con la campaña navideña, cuando se lo juega todo a una carta.

Con todo, las exportaciones de la provincia continúan con baremos superiores a los registrados en 2019. Así, se ha pasado de los 3.226 millones de euros exportados en los primeros siete meses de ese año a los 4.195 millones conseguidos en el mismo periodo del ejercicio actual.

El presidente de la Confederación de Empresarios de la Comunidad Valenciana (CEV), Salvador Navarro, indica que, "pese a que la situación es complicada a causa de los elevados costes energéticos derivados de la especulación absoluta en el mercado del gas, las empresas están haciendo bien sus deberes, centradas en trabajar sus productos y compradores, a la espera de que la política solucione el problema de la inflación". Navarro reconoce que hay preocupación por lo que pueda suceder en un futuro inmediato, aunque también esta convencido de que "la crisis no va a durar siempre".

Por su parte, Carlos Baño, presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, no duda a la hora de señalar que el aumento de las exportaciones "supone una alegría y una esperanza", aunque también advierte de que, en el actual contexto de incertidumbre, "vamos a asistir a una auténtica montaña rusa de subidas y bajadas". La medicina, en su opinión, pasa por "el trabajo y la constancia", y también por la búsqueda de soluciones a los altos precios energéticos.