El calzado, como todas las actividades productivas relacionadas con la moda, ha estado sufriendo un auténtico via crucis durante la pandemia de coronavirus, hasta el punto de que en estos momentos de notable recuperación económica todavía sigue presentando secuelas. Y es que se trata del único de los principales sectores exportadores de la provincia de Alicante que todavía no ha logrado alcanzar las ventas al exterior de antes de la crisis, al haber comercializado en los primeros siete meses de este año 92 millones menos que en el mismo periodo de 2019. Esa es una de las conclusiones que se desprenden de los últimos datos correspondientes a las exportaciones alicantinas, que en julio crecieron un 7,5% y se situaron en 555 millones de euros.
La Secretaría de Estado de Comercio ha hecho públicos los datos de exportación de julio, que, en lo que respecta a la provincia, crecen por segundo mes consecutivo para, con 555 millones de euros, mantenerse en cifras superiores a las de prepandemia. De hecho, en el acumulado de los siete primeros meses de este año, Alicante ha vendido al exterior 3.536 millones de euros, una cantidad más alta que la del mismo periodo de 2019, cuando se exportaron 3.286 millones.
Pese a que la alimentación y el calzado han sido los que más han tirado de la exportación en julio, con 126 y 110 millones respectivamente, la industria de los zapatos todavía no ha podido alcanzar las cifras de antes de la crisis.
La alimentación, en concreto, ha vendido en estos primeros siete meses del año un total de 978 millones, frente a los 828 del mismo periodo de 2019. El textil y la confección suman en estos momentos 329 millones, mientras que antes de la crisis exportaron 278; el metal 196 millones, cuando hace dos años contabilizaba 182; y el juguete 81 millones, cifra que supera los 73 del ejercicio de 2019.
El calzado, sin embargo, sigue sin poder igualar los registros prepandemia. En estos siete meses ha vendido al exterior 674 millones, cifra que todavía está lejos de los 766 de hace dos años. Ha mejorado, eso sí, los registrados en 2020, cuando en el mismo periodo de tiempo solo vendió 557 millones.
El director general de la Federación de Industrias del Calzado Español (Fice), Imanol Martínez, justifica este hecho en el fuerte impacto que la pandemia ha tenido sobre todos aquellos sectores relacionados con la moda, debido a las restricciones sufridas por los eventos y reuniones sociales. «Hemos sido -subraya- de las actividades más afectadas, y la normalidad aún no se ha recuperado totalmente, lo que propicia que nos encontremos todavía un 10% por debajo de los registros de 2019. Somos optimistas de cara a los próximos meses, aunque igualar las exportaciones este año sería un milagro».
Por otro lado, el presidente de la patronal textil valenciana (Ateval), Pepe Serna, atribuye el halagüeño momento de la exportación en su sector al «buen comportamiento del textil hogar y al aumento de la demanda de prendas de vestir desde mayo». Luis Rodríguez, secretario general del metal provincial (Fempa), opina, por su parte, que los incrementos actuales obedecen a la demanda que se encontraba acumulada, aunque advierte de que el incremento de costes de materias primas, electricidad y transporte «está dejando sin beneficios a las empresas». Finalmente, el presidente de la patronal nacional del juguete (Aefj), José Antonio Pastor, habla de «aumentos históricos» en la exportación, y lo atribuye a que mientras en España se cerraron las tiendas de juguetes en el confinamiento, «en el extranjero permanecieron abiertas, y eso ha generado un poso que ahora estamos aprovechando».
Alta afluencia de compradores a la feria internacional de Milán
La feria internacional del calzado de Milán, que concluye este martes, está registrando una afluencia de compradores mayor de la esperada. Así lo afirma el director de la Federación de Industrias del Calzado Español (Fice), Imanol Martínez, quien destaca que «no se han alcanzado todavía los niveles de antes de la pandemia, pero sí que se nota que hay ambiente de negocio y que la gente tiene ganas de dejar atrás la crisis». La mayor parte de los asistentes son europeos, dado que la pandemia todavía genera problemas de movilidad con Asia y EE UU. El certamen cuenta con la participación de 74 empresas españolas, de las cuales 31 pertenecen a la provincia de Alicante.
