Ya pintaba mal la cosa cuando, antes de que empezara la vendimia, ya se anticipaba una caída de la producción como consecuencia de la pérdida de rentabilidad. Pero lo cierto es que, lejos de mejorar, la campaña de uva de mesa de la provincia ha ido a peor hasta convertirse en la más desastrosa de los últimos 30 años, debido a que los precios que se están pagando en la actualidad son los mismos que se abonaban hace tres decenios. Ese desplome de la cotización, ligado a una menor demanda, está generando pérdidas cercanas a los 12 millones de euros y ha coincidido con la imparable escalada de los costes, lo que ha puesto a los agricultores contra las cuerdas. De ahí que el sector esté realizando un llamamiento a los consumidores para que compren producto local, con la esperanza de que eso pueda contribuir a mejorar la situación.

La subida de los costes está detrás de la caída de la producción de uva de mesa con la que arrancaba la campaña, una merma del 14% que dejaba la cosecha en los 36 millones de kilos. Lo que no se esperaba es que la parte de los precios también se desplomara, hasta el punto de que en estos momentos se está pagando el kilo a 0,60 euros, cuando el año pasado superaba los 0,90.

El presidente del consejo regulador de la Uva Embolsada del Vinalopó, Pepe Bernabeu, vincula directamente esta situación a una bajada del consumo que responde a un conglomerado de factores. "Por un lado -explica-, nos hemos encontrado con que hasta esta misma semana las temperaturas han sido mucho más elevadas de lo normal, lo que no invitaba a comer esta fruta. Pero lo más importante, sin lugar a dudas, es la complicada situación económica, que propicia que la gente tienda a comprar productos más baratos como las naranjas o las manzanas".

Este menor consumo, añade Bernabeu, está propiciando que los productores también estén almacenando más cantidad de uvas de lo que suele ser habitual, con la esperanza de que con la llegada de las navidades, sobre todo pensando en las doce campanadas, la cotización se recupere.

Los costes suben un 30%

Por su parte, el responsable del sector en La Unió, Enrique Sánchez, subraya que, al mismo tiempo que los precios se han desplomado, los costes de producción se han incrementado una media de un 30% en relación a anteriores campañas. "El precio del agua -indica- ha pasado de 25 a 47 céntimos el metro cúbico, y los fertilizantes valen el doble. Por subir, lo han hecho hasta las bolsas de papel que envuelven a los racimos, lo que nos ha dejado a todos los productores en una situación más que complicada".

En parecidos términos se expresa José Enrique Sánchez, representante en este caso de Asaja, quien destaca que "el problema al que nos enfrentamos ahora es el consumo, que está muy flojo, pero también una cadena de valor que tiene que hacer frente a fuertes impuestos, lo que propicia que al final no obtengamos ningún tipo de rentabilidad".

De ahí que desde el sector se esté realizando un llamamiento a los consumidores para que compren masivamente uva autóctona, de manera que los precios puedan reactivarse y se contribuya de esta forma al mantenimiento de este producto y de los numerosos puestos de trabajo que genera.