La UE aprueba un recorte de diez días para la pesca y aboca al sector al desguace de los barcos

La medida compromete la continuidad de la mitad de la flota de la provincia pese a la reducción de dos jornadas sobre la propuesta inicial, por lo que se reclaman ayudas para desmantelamiento

Descarga de pescado en el puerto de Santa Pola.

Descarga de pescado en el puerto de Santa Pola. / AXEL ALVAREZ

M. Vilaplana

M. Vilaplana

No ha habido marcha atrás. Pese a haberse logrado una rebaja de dos jornadas sobre la propuesta inicial, la Unión Europea (UE) ha aprobado finalmente un nuevo recorte de diez días para la pesca de arrastre en el Mediterráneo. La medida, que ha sido votada en contra por España, ha dejado al sector de la provincia de Alicante en una situación límite, con la continuidad de la mitad de la flota en el aire y la solicitud de subvenciones por parte de los pescadores para el desguace de embarcaciones.

Los ministros de Pesca de la UE cerraron este martes el acuerdo sobre los totales admisibles de capturas para el próximo año en aguas comunitarias. Tras las negociaciones llevadas a cabo, el recorte en los días para salir a faenar en el Mediterráneo ha pasado del 7,5% previsto inicialmente al 7%, mientras que la compensación sube del 3% al 3,5%. Eso, en la práctica, supone que los doce días de reducción que se planteaban se quedan finalmente en diez, una ligera mejora que, en cualquier caso, no ha sido suficiente ni para el sector ni para el ministro Luis Planas, que se ha posicionado en contra de la medida.

El titular del ministerio español justifica esta postura en el convencimiento de que el recorte de los días de pesca no es un instrumento adecuado desde el punto de vista de la sostenibilidad, sino que se tendría que recurrir a la selectividad en las artes, introduciendo, por ejemplo, redes que discriminen de manera más adecuada por tamaño a los peces.

La realidad es que la decisión adoptada en Bruselas ha supuesto un duro varapalo para el sector alicantino, cuyas 130 embarcaciones de arrastre solo podrán salir a faenar 155 días de los 240 de los que disfrutaban apenas tres años antes. El secretario de la Federación Provincial de Cofradías, Juan Mulet, insiste a la hora de afirmar que "no hay negocio que soporte trabajar solo medio año. En estos momentos la mitad de la flota tiene muy comprometido su futuro, porque a este problema se le suma la subida de los costes de los combustibles y la Seguridad Social, entre otros. Solo van a sobrevivir las empresas familiares".

La situación es tan complicada que una parte importante de los pescadores estarían dispuestos a desguazar sus embarcaciones si por parte del Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Agricultura (Fempa) se subvencionara este proceso. "Nadie -indica Mulet- quiere cerrar un negocio, pero, al final, no hay otra salida cuando deja de ser rentable. Así que, mejor recibir algo a cambio, que quedarse sin nada".

En parecidos términos se expresa Moisés Herades, patrón mayor de la Cofradía de Xàbia, quien asegura que "el nuevo recorte nos ha dejado a todos fatal. Vamos a intentar superar de la mejor manera posible esta recta final de año y, a partir del próximo, ya veremos qué podemos hacer y si alguien se plantea el desguace".

Y es que esta posibilidad está cada vez más cerca, también porque el propio Fempa ya está estudiando la habilitación de ayudas para este fin. Así lo reconoce el secretario autonómico de Agricultura y Pesca, Roger Llanes, quien subraya, no obstante, que es una medida que "no compartimos, dado que se perderá el entramado económico y social que genera la pesca. El problema es que la Unión Europea, con sus decisiones, nos está conduciendo a esta situación". Llanes, tras mostrar su rechazo al nuevo recorte, reconoce que hay poco margen de maniobra, aunque también avanza de que se va a trabajar para que haya más compensaciones económicas para los pescadores.

La reducción de las capturas de gamba roja se queda en el 5%

La reducción del 7,5% en las capturas de gamba roja que había previsto inicialmente la Unión Europea para el próximo año se ha quedado finalmente en el 5%. Una disminución que, lógicamente, ocasionará un menor quebranto económico para las embarcaciones que se dedican a este crustáceo, pero que, en cualquier caso, seguirá generando un impacto más que significativo, habida cuenta que se trata de la especie que genera unos mayores beneficios a los pescadores por la cotización que alcanza en los mercados. El tijeretazo por parte de Bruselas ha sido mayor en la gamba blanca, también muy apreciada entre los consumidores, dado que en este caso sí que se queda en el 7%.

El Mediterráneo es el que sale peor parado en el acuerdo

La pesca de arrastre del Mediterráneo es la que peor parada ha salido en el acuerdo alcanzado por los ministros en Bruselas para el próximo año. En el caso del Atlántico, los pescadores podrán capturar 9.953 toneladas, en la que es la mejor cifra de los últimos ocho años. También se ha logrado incrementar un 20% la cuota de caballa y verdel, mientras que los abadejos del golfo de Vizcaya y del Cantábrico, para los que la UE planteaba reducciones del 10%, se quedan como estaban. Lo mismo va a ocurrir en el caso del lenguado.