Un empresario alicantino se queda con las naves del Grupo Amaro por tres millones de euros

La operación cuenta con el beneplácito de los acreedores de la desaparecida firma, que entró en concurso en noviembre 2021

Las naves del Grupo Amaro, en la ciudad de Alicante.

Las naves del Grupo Amaro, en la ciudad de Alicante. / Rafa Arjones

David Navarro

David Navarro

El complejo de naves industriales del Grupo Amaro ya tiene nuevo dueño. Un empresario alicantino, cuyo nombre no ha trascendido, se ha quedado con las instalaciones al presentar la puja más alta en la subasta organizada por la administración concursal de la compañía, a través de la firma especializada Eactivos.com. En total, pagará alrededor de tres millones de euros, lo que estaría en línea con el valor de mercado actual de las instalaciones, según afirman desde el citado portal, aunque bastante por debajo de los nueve millones de valoración que se puso al inicio del proceso.

De esta forma, todo apunta a que el complejo –uno de los mayores recintos industriales de la capital de la provincia, con más de 22.000 metros cuadrados de superficie- podrá tener una nueva vida tras la desaparición de la que fue la mayor compañía pesquera de la provincia.

La subasta de las naves forma parte del proceso de liquidación de las distintas compañías que formaban el grupo fundado por Amaro González, que estaban especializadas en la distribución de alimentos congelados. Un conglomerado que entró en concurso en noviembre de 2021, dos años después de que la familia propietaria decidió vender la compañía al fondo Acadia Capital, en una operación que acabó en los tribunales.

Las naves ocupan una enorme extensión de terreno junto al polígono del Llano del Espartal, una zona que se ha convertido en una de las ubicaciones más codiciadas por las empresas de logística que quieren instalarse en la capital de la provincia, por su cercanía a la autovía A-31, la A-7 o los accesos al puerto.

Para vender las naves, el administrador concursal decidió recurrir al portal especializado Eactivos.com, que organizó una subasta abierta, en la que finalmente la puja más elevada correspondió a la formulada por un empresario alicantino, según indican desde esta firma. El cierre de la operación tuvo que esperar a tener el beneplácito de los principales acreedores del Grupo Amaro, entre los que se encuentran entidades como el Banco Sabadell, Caixabank, Cajamar o Unicaja, que podrán recuperar buena parte de su deuda, según las mismas fuentes.

La zona de los muelles de carga del complejo de Grupo Amaro en Alicante.

La zona de los muelles de carga del complejo de Grupo Amaro en Alicante. / Información

Este tipo de subastas son habituales cuando no se consigue encontrar un comprador para lo que se denomina la unidad productiva de la empresa, es decir, cuando no hay ningún inversor que quiera hacerse cargo del negocio y darle continuidad. Entonces la administración concursal inicia la venta de los activos de la empresa uno por uno y los más importantes se subastan con el objetivo de conseguir el mayor importe posible en su venta.

El complejo que ocupaba el Grupo Amaro consta de un edificio destinado a oficinas, con cuatro plantas y una superficie de 1.450 metros; una nave industrial de tres plantas, comunicadas entre sí por escaleras y montacargas; y otro edificio formado por un conjunto de cámaras frigoríficas, dos almacenes, túneles de congelación, departamentos de máquinas, de electricidad y otro destinado a servicios.