Los carros de Rolser buscan nuevos mercados en Europa y Japón para crecer

Rolser quiere llevar sus carros de la compra a nuevos mercados. La firma de Pedreguer ha apostado por potenciar la exportación para elevar sus cifras, una vez superado el auténtico boom de ventas que vivió la compañía en España durante la pandemia, especialmente en el confinamiento, cuando sus carritos se convirtieron en salvoconductos para poder salir a la calle.

Esta situación provocó que su facturación se disparara casi un 32% en 2020, hasta los 16,7 millones de euros, unas cifras que no consiguió repetir al año siguiente aunque, eso sí, la caída fue bastante moderada. Así, de acuerdo con las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil, Rolser logró unas ventas de 15,5 millones de euros en 2021, lo que supone una caída del 7,5% sobre el ejercicio anterior, pero que supera en más de un 20% a las que consiguió en 2019, el último año antes de la pandemia, cuando ingresó 12,7 millones.

"Es lógico, al final el mercado es el que es y nuestro producto no es de los que se renuevan anualmente. Si un año suben mucho las ventas, al siguiente se nota", explica el presidente ejecutivo y fundador de Rolser, Joan Server, que estos días se encuentra en Francfort, en la feria Ambiente, uno de los mayores certámenes de productos de menaje y del hogar de todo el mundo.

"Lo que estamos haciendo es buscar nuevos mercados en el exterior y tratar de crecer en los que ya estamos", añade el empresario, que señala que no es una tarea sencilla, ya que fuera de España no existe tradición de utilizar carros para transportar la compra.

De esta forma, frente al descenso global de facturación, en 2021 la compañía ya consiguió mejorar sus cifras de exportación, que pasaron de los 3,5 a los 4,1 millones de euros, según reflejan los balances oficiales de la firma. Una cifra que se reparte a partes casi iguales entre la Unión Europea –con Francia y Alemania como principales mercados- y los países extracomunitarios.

Entre estos últimos, Rolser tiene uno de sus mejores clientes en Japón, donde, además, la compañía ve importantes posibilidades de crecimiento, según su fundador. Eso sí, su entrada en este mercado también ha obligado a realizar una serie de adaptaciones en sus carros, para acercarlos más a la clientela nipona. Entre otras cosas, la firma ha reducido el tamaño de los carros que envía al país asiático debido a la menor estatura y complexión de sus habitantes.

En el último año la firma también ha lanzado una línea destinada al público infantil, su primera incursión en el mundo del juguete. "A los niños les gusta imitar el comportamiento de los mayores", recuerda el empresario, que también mantiene su colaboración con la firma pamplonesa Kukuxumusu en sus carros para el público adulto.

El descenso de facturación de 2021 también se reflejó en una caída de los beneficios, que pasaron de 1,9 a 1,2 millones de euros. Unas ganancias que la firma destinó a reservas.