El Sabadell constata el cambio de ciclo: más crédito para comprar y menos para hipotecas

La incertidumbre económica y la subida de los tipos de interés ya se dejan sentir con fuerza en el mercado crediticio y, tal y como se esperaba, la concesión de nuevas hipotecas ha empezado a caer ante la decisión de muchos ciudadanos de esperar mejores tiempos. Sin embargo, todo apunta a que, una vez liberados de esa posible carga a largo plazo y de la necesidad de ahorrar, muchos hogares han decidido abrir el grifo y gastar más en otro tipo de compras, como automóviles u otros productos de consumo más inmediato.

Al menos así se refleja en la cuenta de resultados del primer trimestre que el consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno, y el director financiero de la entidad, Leopoldo Alvear, han presentado este jueves. Un periodo en el que el banco con sede en Alicante ha visto retroceder sus beneficios un 4%, hasta los 205 millones de euros, tras el pago el nuevo impuesto temporal que debe abonar el sector, que le ha costado 157 millones de euros.

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Sin el nuevo tributo, las ganancias se habrían disparado más de un 69%, por lo que los ejecutivos han mostrado su satisfacción por la evolución del banco, que ya logra una rentabilidad ROTE del 9,9%, por lo que ya se encuentra muy cerca de lo que demandan los mercados en este sector.

Más allá de los resultados, ha sido el propio González-Bueno en que ha destacado el cambio de tercio que se ha producido en la nueva producción de crédito, donde se ha moderado la inversión a largo plazo, mientras "la actividad a corto plazo sigue pujante". En el caso de los particulares, esto se traducido en una menor concesión de hipotecas –el volumen prestado cae de 1.261 a 1.025 millones, un 32%- y un aumento de los nuevos préstamos al consumo, que pasan de 371 millones en el primer trimestre del año pasado, a 490 en el mismo periodo de 2023, un 32% más.

El presidente del Sabadell ha señalado que una parte de este aumento se debe a que el banco se ha mostrado "más agresivo" que sus competidores en este terreno, lo que le ha permitido aumentar su cuota de mercado. Así, ha destacado, por ejemplo, el buen resultado que ha dado su decisión de apostar por la financiación de coches de segunda mano. No obstante, los responsables de la entidad también han dejado claro que la demanda de consumo ha crecido y se mantiene fuerte. Y no sólo por el efecto de aumento de precios que ha supuesto la inflación, lo que hubiera llevado a que, por ejemplo, los importes pagados con tarjeta de crédito o a través de TPV se hubieran incrementado, también se registran entre un 10% y un 20% más transacciones, es decir, más compras, como ha destacado Leopoldo Alvear.

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Este cambio de ciclo también se observa en los datos del Sabadell en la provincia de Alicante. Así, mientras que el número de hipotecas contratadas se ha reducido un 11% -de 945 a 835-, el volumen prestado para créditos al consumo se incrementa un 49,3% y el conjunto de la financiación a particulares se dispara desde los 47,9 millones del año pasado hasta los 88 millones de euros, según la información facilitada por la entidad. Los ejecutivos han recalcado, además, que la mora sigue contenida y que, frente a los augurios recurrentes que se han repetido durante el último año a raíz de las subidas de tipos y la inflación, el volumen de impagos no registra aumentos.

En el caso de las empresas,  este cambio de tercio en el crédito se refleja en una menor demanda de préstamos para inversiones y un aumento de las líneas de circulante, lo que en Alicante ha dejado la nueva producción crediticia en este sector en una línea plana, con 1.029 millones.

Otra de las consecuencias del alza de tipos ha sido un aumento de las amortizaciones hipotecarias, que Alvear ha cifrado en unos 500 millones de euros en el primer trimestre del año, alrededor de un 50% más.

Código de buenas prácticas

Por otro lado y en línea con lo anterior, el consejero delegado del Sabadell ha señalado que el volumen de solicitudes para acogerse al código de buenas prácticas del sector para las familias con dificultades para pagar la hipoteca está siendo menor de lo previsto. Así, hasta la fecha el Sabadell ha recibido unas 700 solicitudes en toda España, además de otras 300 peticiones por parte de clientes que no entran en los criterios para acogerse a las medidas previstas en este código, pero que el banco también ha atendido. Eso sí, González-Bueno ha reconocido que la tendencia en el número de peticiones es creciente.

En cuanto a la remuneración de los saldos, González-Bueno ha negado que haya una "guerra del pasivo" entre entidades para captar el ahorro de los clientes, pero "sí una adaptación progresiva" de lo que las entidades pagan por el dinero. Una repreciación que, como ha reconocido, ha llegado antes a las empresas y los grandes patrimonios, aunque ha asegurado que llegará a toda la clientela. Eso sí, el CEO del Sabadell no cree que los depósitos a plazo vuelva a recuperar el protagonismo de otras épocas "porque la industria ha evolucionado" y en su lugar prevé una mayor inversión en otro tipo de productos.

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Por otro lado, el ejecutivo ha asegurado que no han notado "en nada" las turbulencias que se han registrado en los mercados a raíz de la caída del Silicon Valley Bank y de Credit Suisse. "Ha habido llamadas de los directores financieros de las grandes corporaciones y de clientes de banca privada, pero en términos de movimiento de pasivo, absolutamente nada", ha asegurado.

Igualmente, ha rechazado que el sector español necesite un mayor grado de concentración y ha respondido con un "no" rotundo al ser preguntado por unas posibles negociaciones con BBVA para retomar la idea de su fusión.