Miguel Quintanilla deja la Cámara de Comercio de Alicante

Miguel Quintanilla ha abandonado el pleno y el comité ejecutivo de la Cámara de Comercio de Alicante, donde ejercía como vocal en representación de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV). El empresario ilicitano ha sido reemplazado por Marián Cano, vicepresidenta de la patronal valenciana, aunque a propuesta del presidente cameral, Carlos Baño, y sin consulta previa con la organización a la que, según un pacto no escrito que se había venido aplicando, corresponde esta vocalía.

La renuncia de Quintanilla, según las fuentes consultadas, se produce oficialmente por motivos de trabajo, tal y como lo hace constar en sendas cartas que han sido dirigidas a los presidentes tanto de la Cámara como de la CEV. Un salida calificada en ciertos círculos empresariales de "elegante", y sin estridencias. Sin embargo, la falta de sintonía era evidente, sobre todo en lo que respecta al modo en el que se han venido tomando algunas decisiones en los últimos meses en el seno de la institución cameral, muchas de ellas sin contar con todos los miembros que integran la cúpula de la Cámara.

Tampoco el modo en el que se ha producido el relevo ha sido el acostumbrado. Pese a que no figura en los estatutos, había una especie de pacto no escrito por medio del cual le corresponde a la CEV proponer el nombramiento de dos vocales. En esta ocasión, sin embargo, ha sido el presidente de la Cámara el que en la última reunión ha propuesto a Marián Cano, quien también es presidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal), sin que previamente lo hubiese comunicado a la patronal.

La relación entre las diferentes organizaciones se ha venido deteriorando mucho, en particular desde el pasado otoño, cuando, a raíz de que la provincia de Alicante se quedara a la cola en inversiones en los Presupuestos Generales del Estado, se acordó cerrar filas y, desde la unidad empresarial, reivindicar lo que le correspondía a este territorio. La Cámara, en cambio, optó por romper la baraja y convocar una manifestación al margen de la CEV y de Ineca por su cuenta y riesgo.

Miguel Quintanilla entró como vocal del comité de la Cámara en la primavera de 2019, con Juan Riera como presidente en aquel momento, y tras un tenso proceso que puso en evidencia la pugna que vivían la CEV y Uepal.