La apuesta de ASAJA por la luchar del agua y la mejora de la rentabilidad

Los Premios ASAJA Alicante cumplen trece años en los que la asociación lleva homenajeando la labor de agricultores y ganaderos que desempeñan un trabajo ejemplar para el desarrollo del sector agrario de la provincia. La valentía, la lucha y la defensa de los derechos de quienes con esfuerzo, y pese a las adversidades, apuestan por esta actividad tan fundamental para el conjunto del tejido socioeconómico forman parte de la filosofía de la entidad, y de los cinco protagonistas que fueron reconocidos por sus méritos durante la Noche de la Agricultura Alicantina. 

La velada arrancó en la tarde del viernes en el restaurante Torre de Reixes con la celebración de la 36ª asamblea, en la que se realizó un repaso de los hitos y actividades de ASAJA Alicante durante el pasado ejercicio, así como de la situación que atravesaron los diferentes cultivos y sectoriales, frente a la atenta mirada de los socios presentes. Como conclusión, la organización se ha comprometido a continuar con una defensa firme del agua y a trabajar para mejorar los ingresos de los trabajadores del sector. 

13ª edición de los Premios ASAJA Alicante

A continuación, la organización dio paso a la 13ª edición de los Premios ASAJA Alicante con un vídeo que resumió el camino recorrido durante el pasado año. Sin duda, un ejercicio repleto de adversidades que han supuesto un grandísimo esfuerzo para todos sus trabajadores, en el que ASAJA ha batallado por los suyos, por sus puestos de trabajo, para favorecer la fijación de la población en el medio rural y, sobre todo, reclamar el agua que «nos pertenece tras el recorte del Trasvase Tajo-Segura», como aseguran desde ASAJA. 

En esta ocasión, la Noche de la Agricultura Alicantina congregó a más de 350 agricultores y ganaderos, autoridades políticas, representantes de organizaciones empresariales y comunidades de regantes, así como empresas y asociaciones vinculadas a la producción e industria agroalimentaria.

El primer galardonado de la noche, Vicent Llodrá, encarna el espíritu de sacrificio y superación que tanto necesita la agricultura. Este joven de Cocentaina, afincado en Beniaia, perdió prácticamente la totalidad de los olivos y cerezos de su explotación en el incendio de La Vall d’Ebo, que castigó duramente a las comarcas de la Montaña de Alicante. José Vicente Andreu, presidente de ASAJA Alicante, le entregó el Premio al Joven Agricultor. 

Acto seguido, se concedió el Premio Calidad y Sostenibilidad Agroalimentaria a la Cooperativa Agrícola Católica de Cocentaina, quien ha colocado a su aceite Olis El Comtat en la cima de la calidad del oro líquido, enmarcado en un proyecto de innovación y respeto hacia el medio ambiente, y que además impulsa la defensa del olivar tradicional y de su propia comarca. Rafael Montava, presidente de la Cooperativa, recibió el trofeo en manos de Álvaro Nogués, presidente de Agropelayo. 

A continuación, el público pudo conocer una emotiva historia de resistencia, unión familiar y relevo generacional que ha sido merecedora del Premio Ganadería. El secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, Roger Llanes, hizo entrega del galardón a Rosa Morató, a su marido Álvaro Server y a sus dos hijos, una familia de apicultores que dirige la explotación Miel y Productos Naturales Meleca. ASAJA Alicante ha querido enfatizar con este premio la importancia de un sector que «atraviesa un momento crítico y que no recibe el apoyo de la Administración valenciana».

El cuarto galardón de la noche fue para Roque Bru, el agricultor más importante del Camp d’Elx con 75 hectáreas de frutales, quien representa a la perfección la transición del agricultor tradicional al empresario agrícola. Su incansable defensa de los derechos del sector y la firmeza demostrada en torno a la defensa del agua le han valido para ser digno merecedor del Premio Agricultor Profesional, que en esta ocasión fue entregado por Sebastián Cañadas, diputado provincial de Desarrollo Económico y Sectores Productivos.

Noche de la Agricultura Alicantina, premios ASAJA

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Finalmente, la visibilidad del mundo rural a través de las redes sociales es clave en una sociedad donde impera el urbanismo y el desconocimiento del origen de los alimentos de calidad que en este territorio se producen. Finca La Maye es un proyecto ilusionante de dos hermanas que son el vivo reflejo de la innovación del sector. Por estos méritos, Karol y Anikka recibieron el Premio Mujer Rural de manos de Isaura Navarro, consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica.

El acto se cerró con las intervenciones de Andreu, quien reclamó agua y manifestó el compromiso de la asociación por mejorar la rentabilidad agraria, y los discursos de Cañadas y Navarro.