La brecha de género en la Comunidad Valenciana: los hombres copan los puestos directivos y las mujeres son mayoría en la Administración

Las mujeres cobran una media de 5.000 euros menos al año y su tasa de empleo a tiempo parcial duplica a la masculina

Una imagen de la última manifestación del Día de la Mujer en Alicante.

Una imagen de la última manifestación del Día de la Mujer en Alicante. / Rafa Arjones

David Navarro

David Navarro

A pesar de la mejora de los últimos años, la igualdad real entre hombre y mujeres sigue muy lejos de ser una realidad, al menos en el terreno económico. Ellos siguen copando la mayoría de cargos directivos, sus salarios son más elevados y sufren menos el empleo a tiempo parcial. Una situación que se prolonga más allá de la vida laboral, con unas pensiones más elevadas que las de sus compañeras.

Así lo pone de manifiesto el informe Mujeres y Hombres en la Comunidad Valenciana, que ha elaborado el Instituto Valenciano de Estadística (Ive), en el que se recogen hasta 163 indicadores distintos para analizar la brecha de género desde distintos ámbitos: desde la política a la salud, pasando por el mercado laboral.

En lo que se refiere al ámbito estrictamente económico, lo primero que llama la atención es la importante diferencia que aún se mantiene en la tasa de actividad. Solo trabajan o buscan empleo el 53,6% de las mujeres con la edad legal para hacerlo, frente al 64,1% de los varones, lo que indica que ellas siguen siendo las que renuncian mayoritariamente a sus carreras para cuidar del hogar y la familia.

Claro está, que tienen incentivos para hacerlo, si se tiene en cuenta que sus remuneraciones siguen siendo bastante más bajas. De media, en la autonomía una mujer cobra un 12% menos que un hombre por hora efectiva trabajada, lo que a lo largo del año se traduce en una diferencia de ingresos de más de 5.000 euros. Eso sí, al menos en este indicador la mejora ha sido notable en los últimos años ya que en 2012 la diferencia de retribución por hora alcanzaba el 19,4%, según los datos del IVE.

Ocupaciones

Sin duda, la clave está en el tipo de tareas que cada uno de ellos desempeña. Por ejemplo, la ratio de feminidad entre los directores y gerentes de empresas apenas alcanza el 49%, lo que significa que por cada cien hombres en uno de estos cargos, sólo hay 49 mujeres. Por el contrario, ellas son muchas más en las ocupaciones elementales, donde la ratio alcanza el 146,7%. Es decir, que hay 146 mujeres por cada 100 hombres en este tipo de puesto de trabajo.

En este sentido, las ocupaciones más feminizadas son las de empleados contables, administrativos y empleados de oficinas, con una ratio del 209,5%; seguidas por los trabajadores de los servicios de restauración, el comercio y otros servicios personales, con un 158,7%; y las profesiones técnicas y científicas (una categoría que engloba desde el personal docente, al sanitario o la mayoría de los que requiere formación universitaria), con 139,9%.

A este respecto, cabe destacar que uno de los ámbitos donde las mujeres tienen mayor presencia es la administración y todo el sector público. Una presencia que, además, va en aumento. De esta forma, si se aplica este mismo indicador al empleo público, la ratio de feminidad alcanza un 145,5%, lo que supone 22 puntos más que en 2008.

La tasa de feminidad en el sector público.

La tasa de feminidad en el sector público. / David Navarro

En el lado opuesto, las ocupaciones más masculinizadas son la construcción y la industria manufacturera, donde apenas hay nueve mujeres por cada cien hombres; el ejército, con una ratio de solo el 14%; y los operadores de instalaciones y maquinaria, con el 18,7%.

Si lo que se mide es la intensidad del empleo, de nuevo el género femenino resulta el gran perdedor. Sólo el 60,7% de las trabajadoras tiene un puesto a tiempo completo, frente al 80,6% de los varones de la autonomía. Por el contrario, ellas sufren más el empleo a tiempo parcial (26,1% frente al 12,1% de los hombres) y el trabajo fijo discontinuo 9,8% frente al 6%).

Distribución del empleo por tipo de jornada.

Distribución del empleo por tipo de jornada. / David Navarro

Como es lógico, estas diferencias a lo largo de la trayectoria profesional acaban teniendo repercusión más allá de la vida laboral, a través de unas pensiones más bajas. Así, las 523.459 pensionistas que hay en la autonomía percibe una media de 12.880 euros anuales, frente a los 17.272 que cobran los 519.935 pensionistas de sexo masculino.