Energías renovables

De tres meses a un año: el letargo burocrático de las distribuidoras que frena el autoconsumo colectivo

El autoconsumo colectivo incluye siempre una conexión a la red eléctrica para poder verter la energía sobrante que no se consume y, por tanto, necesita el trámite de la distribuidora

De tres meses a un año: el letargo burocrático de las distribuidoras que frena el autoconsumo colectivo.

De tres meses a un año: el letargo burocrático de las distribuidoras que frena el autoconsumo colectivo.

Sara Ledo

Claudio Machancoses vive en Picassent (Valencia) junto a su mujer y a escasos 250 metros de la casa de sus suegros. Después de casi ocho meses, este lunes las dos viviendas han conseguido conectarse a una instalación de autoconsumo colectivo para compartir el 50% de la producción de unas placas situadas en el tejado de su familia política. El proceso no ha sido fácil. “Me he hartado de poner reclamaciones a Industria, a Consumo, a la comercializadora y a la distribuidora. Y creo que con eso he conseguido que se agilizara un poco el proceso. Tengo unos amigos que empezaron cuatro meses antes y no la tienen conectada aún”, explica. Su caso no es aislado. El sector denuncia que las compañías distribuidoras ponen trabas que frenan el despliegue de esta nueva modalidad de consumir energía.

La Generalitat acaba de abrir un expediente sancionador a Endesa, mientras que hace unos días era la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) quien registraba las sedes de las grandes eléctricas por presuntas irregularidades en este sentido. En ambos casos tratan de analizar si las compañías eléctricas están poniendo trabas al autoconsumo. La Alianza para el Autoconsumo, que integra a las principales empresas del sector, así lo denunció en un informe al situar a las distribuidoras como “el mayor obstáculo” para el desarrollo del autoconsumo en España por las dificultades para la activación de los autoconsumos colectivos y para el proceso de acceso y conexión a la red. "En la práctica, esto se traduce en plazos de tiempo inasumibles para los procesos de tramitación y presupuestos imposibles impuestos por las compañías distribuidoras para la conexión a red", añadían.

¿Pero cómo es ese proceso? El autoconsumo colectivo incluye siempre una conexión a la red eléctrica para poder verter la energía sobrante que no se consume y, por tanto, necesita el trámite de la distribuidora. Esta actividad –que se encarga de llevar la electricidad desde las subestaciones de las centrales hasta los consumidores finales-- está regulada en España y se divide geográficamente. Así, Endesa es la principal distribuidora en Catalunya, Aragón, Andalucía, parte de Extremadura, Baleares y CanariasNaturgy tiene su foco de acción en Galicia y parte de Castilla-La Mancha, Madrid y Castilla y León. E Iberdrola en el resto.

Según explica el confundador de la empresa instaladora Aldea Energy, Carlos López Llopis, cuando se quiere poner en marcha una instalación de este tipo, primero abren un expediente, que la distribuidora constesta en un plazo de un mes o mes y medio, aproximadamente. A partir de ahí, la compañía eléctrica pide una documentación y el instalador realiza su parte del proceso técnico de "cableado, fusibles y protecciones" (en un plazo de unos 15 días), mientras la distribuidora tarda otro mes y medio en realizar el suyo. Pasado ese plazo, de un total de tres meses y ya con la instalación eléctrica y las placas encima del tejado pertinente, es cuando vienen las complicaciones, cuando la distribuidora tiene que realizar la verificación de la instalación y ponerse de acuerdo con la comercializadora, siempre según López Llopis.

"Este punto, que es el que menos faena debería dar porque es una cuestión administrativa vemos retrasos de tres meses a un año”, añade López Llopis. "Son documentos como el famoso fichero TXT en el que aparece el código CUPS --una especie de DNI del suministro eléctrico-- y los coeficientes de reparto en el que ha habido 20 o 25 rechazos cada vez por una cosa distinta, cualquier excusa para recharzar una conexión que la propia distribuidora ha validado", añade. Y "lo peor" es que no tienen "a nadie con quien hablar" cuando surge un problema. "Es un muro. Hay unos buzones de contacto que son generales y te pegas con esos buzones y sus respuestas estandar. Ese es el principal inconveniente", explica. "Eso hace que haya gente que ven todo el lío y prefieren esperar, si fuera más fácil probablemente habría más gente pero está capado porque es muy tedioso", cuenta.

Las compañías niegan la mayor, señalan al desconocimiento de los procesos por parte de los instaladores y a la avalancha de solicitudes de los últimos meses, alentada por los fondos europeos, como causantes de cualquier ralentización, si existiera. “El proceso de alta de autoconsumo es muy complejo, intervienen muchos agentes y está altamente regulado, estando ciertos aspectos pendientes de desarrollo normativo. En particular en la tramitación de autoconsumos colectivos quedan aspectos pendientes de desarrollo, como son algunos ficheros de intercambio entre agentes, los cuales son imprescindibles para que la información fluya y se pueda finalizar la contratación. Quien aprueba estos ficheros es la CNMC. i-DE participa de forma activa y proactiva en los grupos de trabajo de la CNMC para apoyar y promover el desarrollo normativo que queda pendiente por parte de la Administración”, indican fuentes de i-DE, la compañía distribuidora de Iberdrola, que afirma haber conectado este año más de 400 autoconsumos colectivos del total de 150.000 autoconsumos que tiene en toda su área de distribución en España tras duplicar las solicitudes en un año, según un comunicado enviado este martes.

Por su parte, Unión Fenosa Distribución, la distribuidora eléctrica del grupo Naturgy, asegura que “está gestionando todos los expedientes conforme a los procesos definidos por el regulador”. Con un total de 27.000 autoconsumos conectados a la red, con una capacidad de 800 megavatios, solo en 2023 ha registrado más de 10.000 nuevos autoconsumos conectados, lo que supone una media de 2.000 cada mes. Esta cifra duplica la media mensual de conexiones registradas en 2022. En el caso de Endesa, compañía con 200.000 autoconsumo conectados de los cuales 5.000 son colectivos en toda España, afirman que están trabajando "para facilitar la activación de las instalaciones de autoconsumo colectivo, tanto proponiendo medidas a la administración para agilizar los trámites, como participando en jornadas divulgativas", informa Paula Clemente.

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