La provincia debe cuadruplicar los puntos de recarga de coches eléctricos hasta 2025

Las exigencias de la UE obligan a pasar a 2.900 frente a los 700 que están ahora operativos

Un vehículo eléctrico en plena operación de carga en uno de los puntos habilitados en la ciudad de Alicante.

Un vehículo eléctrico en plena operación de carga en uno de los puntos habilitados en la ciudad de Alicante. / PILAR CORTES

M. Vilaplana

M. Vilaplana

Los vehículos eléctricos son una de las piedras angulares sobre las que se asientan las políticas que está impulsando la Unión Europea (UE) para combatir el cambio climático, pero la realidad, y así lo aseveran los concesionarios, es que la venta de este tipo de coches continúa siendo residual. Y una de las razones principales, más allá de los precios todavía prohibitivos, es la escasez de puntos de recarga públicos. Tanto es así que la provincia de Alicante tendrá que pegar un acelerón en este sentido, multiplicando por cuatro este tipo de infraestructuras hasta 2025, para poder cumplir con las exigencias comunitarias de reducción de emisiones. El objetivo, en concreto, está puesto en pasar de los 700 puntos de recarga actuales a 2.900, en una dinámica que incluso se tendrá que intensificar en los años sucesivos hasta alcanzar los 21.300 que tendrán que estar operativos en 2035.

La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), en la que están representadas la práctica totalidad de marcas del sector, ha presentado su actualización de los mapas de infraestructuras de recarga de acceso público para que España pueda alcanzar los nuevos objetivos de reducción de emisiones fijados en el programa europeo Fit For 55. Esta iniciativa pretende servir como herramienta que ayude a la necesaria planificación y monitorización del despliegue aún pendiente.

En el ejercicio de actualización realizado, explican desde Anfac, se ha tenido en cuenta el aumento de exigencias de reducción de emisiones de CO2 que la UE ha marcado para los diferentes tipos de vehículos en los horizontes 2030 y 2035. Para la primera de las metas, se ha fijado un descenso del 55% y el 50% en turismos y comerciales ligeros respectivamente, mientras que para la segunda ya se debe haber alcanzado el 100% en ambos casos. Así, si bien el vigente Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 aspira a un parque de vehículos electrificado de turismos y furgonetas en España de 3,4 millones en 2030 y una cuota de mercado del 40%, cumplir con el nuevo escenario exigiría, según las estimaciones de Anfac, unos nuevos objetivos de 4,3 millones de unidades para 2030 y de 9,8 millones para 2035, con un 60% y un 100% de mercado electrificado respectivamente.

De acuerdo con estos nuevos objetivos, la asociación ha actualizado su propuesta para planificar el desarrollo necesario de la infraestructura de recarga. De acuerdo con los resultados obtenidos, a nivel nacional habría que pasar de los 20.243 puntos actuales a 70.000 a final de 2023, 120.000 en 2025, 300.000 en 2030 y 610.000 en 2035, año en el que se establece el fin de la venta de los turismos diésel y gasolina. En el caso de la Comunidad Valenciana, de los 2.308 puntos de recarga de acceso público que hay en estos momentos, se debería transitar a 4011 al cierre de 2023, 8.274 en 2025, 28.177 en 20.30 y 59.529 en 2035.

¿Y qué sucede en el caso de la provincia de Alicante? El punto de partida es peor que el de la Comunidad Valenciana en su conjunto, dado que mientras en el territorio autonómico se tendrán que triplicar los puntos de recarga hasta 2025, en el ámbito provincial se deberán multiplicar por cuatro. Las estimaciones de Anfac, en concreto, establecen que habrá que pasar de los 686 actuales a 2.893, con un paso previo por los 1.401 a final de 2023. A partir de ahí, el ritmo de instalación tendrá que reforzarse, de manera que en 2030 deberán contabilizarse 9.981, cifra que tendrá que crecer hasta 21.297 en 2035.

Los enchufes de un punto de recarga de Alicante.

Los enchufes de un punto de recarga de Alicante. / PILAR CORTES

De los puntos de recarga que están actualmente operativos, la mayor parte se concentran en las grandes ciudades. Alicante está a la cabeza con 129, seguida por Elche con 55, Benidorm con 36, Torrevieja con 26, Ondara con 25 y Dénia y Alcoy con 24.

Con todo, los cálculos de incremento realizados por Anfac son plenamente compartidos por los concesionarios de vehículos de la provincia, que alertan de que las ventas de coches eléctricos en la actualidad son prácticamente residuales.

Precios

Ruth Candela, gerente de Movilsa, atribuye esta situación a dos factores principales, como son los precios y la falta de infraestructuras. Según sus palabras, «el coste de este tipo de coches es todavía muy elevado, de manera que hay mucha gente que no se los puede permitir. Pero a eso, sin lugar a dudas, hay que añadir la falta de puntos de recarga, lo que limita mucho el uso». De hecho, destaca que, en estos momentos, la mayor parte de los clientes se decantan por los híbridos enchufables, «que permiten cubrir las distancias del día a día en modo eléctrico y disponen de la alternativa del motor a combustión, de manera que no se quedan tirados».

En parecidos términos se expresa Nacho Juan, director de marketing del Grupo Marcos, quien señala que «entre que el coche eléctrico es casi todavía como si fuese un artículo de lujo y la falta de infraestructuras de recarga, es normal que el mercado no acabe de arrancar. En el escenario actual tienen mucha más salida los híbridos, porque te dan una alternativa de circulación en caso de necesidad».

Por su parte, Ángel Gutiérrez, jefe de ventas del Grupo Sala, llama la atención sobre el hecho de que «en el extrarradio de Amsterdam, por poner un ejemplo, hay 90.000 puntos de recarga, mientras que en toda España apenas superamos los 20.000. Y no solo eso, sino que una buena parte de ellos o están averiados o son de muy baja potencia, por lo que tardas un mundo en recargar». De ahí que señale la necesidad de «ponerse las pilas y cumplir cuanto antes con lo que pide la UE».

Y justo en esos últimos aspectos es en los que profundiza el director general de Anfac, José López-Tafall, en el sentido de que no solo hay que conseguir que España multiplique por cinco su red de carga de alta potencia para permitir trayectos de larga distancia, sino también para que los tiempos de carga sean de entre 15 y 27 minutos.

Según sus palabras, «en materia de despliegue es imprescindible el compromiso del Gobierno y de las comunidades autónomas para implantar en el territorio la infraestructura necesaria. La industria de la automoción está liderando la descarbonización y ya está poniendo en el mercado una amplia oferta de vehículos electrificados, pero el desarrollo de infraestructuras de recarga de acceso público es esencial para este despliegue».

Solo un 1% del parque automovilístico provincial

Los vehículos eléctricos puros apenas representan el 1% del parque automovilístico de la provincia de Alicante, lo que supone poco más de 11.000. Según las estimaciones realizadas por diferentes concesionarios, la cifra se eleva hasta 38.000 si se incluyen también los híbridos, que son los que están teniendo más salida en estos momentos debido a que disponen también de un motor de combustión que saca a los conductores de apuros en caso de que no encuentren un punto de recarga en sus desplazamientos.

Esta realidad también se pone de manifiesto en las matriculaciones, donde se registra un avance, pero a paso de tortuga. Los últimos datos ofrecidos por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) correspondientes a la provincia de Alicante, constatan que en los primeros siete meses del año se vendieron 10.034 coches electrificados, aunque solo un 4% de los mismos eran eléctricos puros. El resto, una vez más, eran híbridos o híbridos enchufables.