Doscientos empleados de i-DE hacen balance en Alicante de los nuevos retos de la transición energética

La seguridad, el medioambiente, el cliente y el crecimiento basados en la innovación y, especialmente, en las personas, son los pilares de la distribuidora de Iberdrola 

Ana Lafuente en uno de los encentros con los empleados de i-DE

Ana Lafuente en uno de los encentros con los empleados de i-DE

M. Vilaplana

M. Vilaplana

i-DE, la distribuidora de Iberdrola, ha celebrado la XVIII edición de sus Encuentros del área de Redes, en la que ha reunido a más de 200 empleados en la provincia de Alicante. Esta nueva edición ha servido para poner en valor y hacer balance de la actividad desarrollada durante los primeros nueve meses del año, en los que la compañía ha registrado una calidad de servicio y unos índices de atención al cliente excelentes.

En cada una de las jornadas que se han celebrado en Alicante, Castellón y Valencia, que han reunido a más de 600 empleados en total, la dirección de la distribuidora de Iberdrola ha compartido el análisis del contexto actual, las oportunidades y retos derivados de la transición energética con los que la compañía se encuentra: autoconsumo, comunidades energéticas, baterías o centros de procesamientos de datos.

También se han destacado los proyectos en los que se está trabajando, como la creación de un gemelo digital que va a permitir visibilizar la que va a ser la red eléctrica del futuro, así como las principales novedades del Plan Director de Ciberseguridad o proyectos transformadores dirigidos a las nuevas conexiones.

La directora de i-DE en la Comunidad Valenciana, Ana Lafuente, ha presidido estas jornadas en las que ha animado a los diferentes equipos a seguir realizando un esfuerzo continuo en materia de seguridad y ha podido comprobar en primera persona las diferentes experiencias de equipo contadas por los propios empleados y que han servido para implementar mejoras en la compañía.

Para Ana Lafuente, la transformación de las redes en una infraestructura robusta, flexible e inteligente “permite a i-DE dar respuesta a los retos de la electrificación del sistema eléctrico y ser facilitador de la transición energética, con una mayor integración de renovables, el desarrollo de la movilidad sostenible, las ciudades inteligentes y el autoconsumo, así como dar al consumidor una mayor capacidad de decisión y conectividad, por eso la inversión en redes debe ser más ambiciosa si se quieren alcanzar los objetivos marcados en la ‘hoja de ruta’ de la descarbonización”.

i-DE continúa centrando todos sus esfuerzos en poner al cliente en el centro de sus operaciones. El proyecto Fénix está rediseñando el proceso de nuevos suministros con el fin de ser proactivos y cumplir con las expectativas de sus clientes.

En la provincia de Alicante, i-DE gestiona aproximadamente 30.000 kilómetros de líneas de baja y media tensión y más de 1.000 km de líneas de alta y muy alta tensión. Asimismo, cuenta con 10.500 centros de transformación en servicio y 51 subestaciones primarias y secundarias. En los últimos años, la compañía ha acometido un ambicioso plan de digitalización de sus redes eléctricas, donde ha convertido sus más de 1,4 millones de contadores y la infraestructura que lo soporta en inteligentes, incorporando capacidades de telegestión, supervisión y automatización.