Precios de la energía

El FMI recomienda a España no prorrogar a 2024 las medidas antiinflación

"Deberían dejar que caduquen porque los precios de la energía se han normalizado", ha dicho el director para Europa del FMI, Alfred Kammer

La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en la asamblea anual de Marrakech.

La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en la asamblea anual de Marrakech. / EFE

Rosa María Sánchez

El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomienda a España que no prorrogue más allá del 31 de diciembre de 2023 las medidas de ayuda a familias y empresas que se han ido adoptando desde mediados de 2021 para compensar los efectos de la inflación de la energía y de los alimentos. Con una inflación que en 2023, en media, se situará por debajo de la mitad de la de 2022 (el 3,5% frente al 8,3%, según las propias cifras del FMI), el organismo internacional considera que es el momento de que España deje de aplicar las medidas que, en principio, caducan a finales de 2023, para avanzar en la consolidación del déficit público y en la reducción de la deuda pública.

El Gobierno en funciones debe presentar en Bruselas antes del 15 de octubre el Plan Presupuestario para 2024, con alguna indicación sobre la posible prórroga o no de las medidas

"Esa es nuestra recomendación. Deberían dejar que caduquen porque los precios de la energía se han normalizado", ha dicho el director para Europa del FMI, Alfred Kammer, en una rueda de prensa en Marrakech, donde el organismo internacional celebra su asamblea anual. El FMI estima en un punto del PIB (casi 13.500 millones) el impacto presupuestario en 2023 de las medidas adoptadas por el Gobierno español para compensar el encarecimiento de la energía.

Las medidas en el alero

En concreto, el pasado mes de junio se prorrogaron hasta el 31 de diciembre medidas tales como la rebaja del IVA de los alimentos, al 5% en el caso de aceites y pastas, y al 0% en el caso de productos básicos como el pan, los huevos, las frutas y verduras; los descuentos en el transporte colectivo urbano e interurbano, de al menos el 50%; la suspensión de los desahucios de familias vulnerables; la prohibición de despedir en las empresas que han recibido ayudas públicas; y las ayudas directas a transportista.

En principio, el 31 de diciembre también deben caducar medidas tales como la rebaja del IVA de la electricidad y del gas (del 21% al 5%) y la del impuesto especial sobre la electricidad (del 5,11% pasó a 0,5%) o la suspensión del impuesto del 7% sobre la producción eléctrica, así como la ampliación de los descuentos en la factura de la luz para las familias vulnerables o la creación de una ayuda específica para las clases medias. A final de año también finaliza el límite a la subida del precio de la tarifa regulada de calefacción (TUR), que se revisa cada trimestre, así como las ayudas directas a esta tarifa y la tarifa regulada exclusiva para comunidades de vecinos (TUR Vecinal).

Bajo la premisa de que las medidas que caducan el 31 de diciembre no serán prorrogadas en 2024, el FMI estima que el déficit público se situará ligeramente por debajo de límite del 3% del PIB en 2024 (2,957% del PIB), si bien calcula que después repuntará y se mantendrá en torno al 3,4% del PIB durante el resto de ejercicios del horizonte temporal de sus proyecciones macroeconómicas, que alcanza hasta 2028.

El Gobierno en funciones mantiene las dudas

El Gobierno; sin embargo, aún no ha despejado sus intenciones sobre si dejará caducar todas las medidas que vencen el 31 de diciembre o si, por el contrario, prorrogará algunas de ellas. La vicepresidenta primera del Gobierno en funciones, Nadia Calviño, insiste en que la decisión definitiva se adoptará a medida que se acerque el final del ejercicio.

De momento, el Gobierno en funciones debe presentar en Bruselas antes de que concluya el domingo 15 de octubre su Plan Presupuestario para 2024. En ese documento, con las grandes cifras presupuestarias de todas las administraciones públicas (también, comunidades autónomas y corporaciones locales), el Gobierno en funciones podría aportar algún indicio sobre sus intenciones finales. Sin embargo, Calviño ha dicho que, dado que el Gobierno aún está en funciones, el documento se elaborará bajo la premisa de "legislación constante", sin cambios legislativos. Si es así, eso equivale a decir que el documento asumirá que no se prorroga ninguna de las medidas que ya tienen fecha de caducidad, si bien, al mismo tiempo, se deja la puerta abierta a cualquier decisión que pueda adoptar después el Gobierno que resulte constituido.

En referencia al actual proceso de formación de Gobierno en España, el responsable para Europa del FMI, Afred Kammer, ha reconocido en Marrakech que "por supuesto eso añade incertidumbre sobre cómo será la política" y que dicha incertidumbre persistirá hasta que hay un nuevo Ejecutivo que posteriormente tendrá que explicar sus políticas con más detalle. En todo caso, ha subrayado que "se necesitará consolidación fiscal, por lo que debe ser una prioridad para el Gobierno".

Evitar bajadas prematuras de los tipos de interés

De forma más genérica para la Unión Europea, Kammer ha subrayado como una prioridad la necesidad de reconducir la inflación en la zona euro hacia el objetivo del 2%. "Las autoridades europeas deben seguir centrándose en derrotar la inflación", ha enfatizado el representante del FMI.

Según el análisis del Fondo Monetario, en ausencia de nuevos 'shocks' de precios, el actual nivel de los tipos de interés en la zona euro (el tipo principal se sitúa en el 4,5%, el nivel más alto desde 2001) es suficiente para lograr situar la inflación en el 2% en el segundo semestre de 2025. Sin embargo, el BCE debe mantenerse "listo para reaccionar de una forma ágil" si brotan nuevas fuerzas inflacionarias, ha dicho Kammer. En sentido inverso, ha recomendado que aún en el caso de que se produjeran eventos favorables para la corrección de la inflación, el BCE debería "mantenerse firme" y evitar bajar los tipos demasiado pronto. "En caso de error, las consecuencias son menos graves si se endurece demasiado la política monetaria que si se flexibiliza antes de tiempo", ha dicho el ejecutivo del FMI, que ha insistido de forma reiterada en que los bancos centrales deben "evitar una flexibilización prematura" de los tipos de interés.